Rechazo a acuerdos por fuera del SOMU y firme respaldo a la negociación
Marineros resisten baja salarial en Conarpesa
La situación gremial en el sector marítimo sumó un nuevo capítulo tras el rechazo de los marineros de Conarpesa a contratos individuales propuestos por la empresa con el fin de imponer una baja salarial por fuera del acuerdo colectivo vigente. El gesto de los trabajadores fue recibido con aplausos al desembarcar, como muestra de apoyo a la conducción del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y en defensa de la negociación colectiva.
En un contexto de conflicto paritario y sin avances en las negociaciones formales, desde la empresa se intentó avanzar con un esquema de acuerdos individuales, al margen del sindicato, lo que fue interpretado como un intento de desarticular la representación gremial. La propuesta de Conarpesa incluía una reducción del 22 por ciento en el componente salarial ligado a la producción, además de la modificación de condiciones contempladas en el convenio colectivo de trabajo del sector.
La estrategia empresarial se desplegó mediante comunicaciones directas a los marineros, en las que se planteaba una alternativa salarial a cambio de un anticipo económico, apelando a la necesidad individual por sobre la negociación general. Sin embargo, la respuesta fue una manifestación de unidad. Los trabajadores convocados por la firma se mantuvieron firmes y rechazaron los ofrecimientos, reafirmando su decisión de no aceptar condiciones impuestas sin intervención sindical.
El episodio tuvo lugar a pocos días del reinicio de actividades previsto por la empresa para el 23 de julio. La negativa de los marineros a firmar los contratos propuestos refuerza la postura del SOMU, que desde el inicio del conflicto viene planteando la necesidad de alcanzar un acuerdo paritario sin imposiciones y con respeto al marco legal vigente.
El respaldo de las bases a la representación gremial quedó de manifiesto en cada puerto, donde el gesto de quienes resistieron fue reconocido por sus pares como una muestra de coherencia y compromiso colectivo. La continuidad de las negociaciones ahora dependerá de la voluntad empresarial de volver al diálogo formal.
La defensa del convenio colectivo, la mejora salarial y el respeto a la representación sindical son los ejes que siguen movilizando al sector. El caso Conarpesa refleja que, más allá de las presiones, los trabajadores mantienen firme la convicción de que los derechos se sostienen con unidad.
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