Algo de la historia del Faro de Quequén, se entremezcla con la nuestra.

Aires de verano, eternos atardeceres marrones-anaranjados. 

Gaviotas sobrevolando aquellos cielos con alas de ternura.

Olor a rosas del jardín de tu abuela y a galletitas de jengibre recién horneadas hechas por mama.

¿Era Amor?

Vos, con tus ojitos picarones mar verdoso. ¡Hablaban tus ojitos! (junto a los míos, sí)

Y yo, con mis trenzas apretadas y ese vestidito a rayas.

El juego era: subir los ciento sesenta y tres escalones del Faro, quien llegaba primero, le regalaba algo al 

otro.

Y me regalaste una caracola de mar. Y te regale una piedrita en forma de corazón. Esas. Las comunes de 

la playa. Como el color de tu piel.

¿Jugábamos al Amor?

Decidimos esconder juntos, debajo de uno de los tantos tamariscos, la caracola y la piedrita.

Era bellísimo subir esos sesenta y tres metros y observar ese paisaje lleno de eucaliptus, de noches 

oscuras y mares de calmos a embravecidos. Allí, donde el rio abrazaba al mar, nosotros también nos 

abrazábamos. 

La luz del Faro, como nuestros labios, brillaban como una estrella.

¿Era Amor?

Pasaron años de olor a mar y blanca espuma sin jugar a nuestro juego. Pero los recuerdos estaban 

pegados y atrapados en la memoria, como arena en nuestra piel.

¿Sería Amor?

Mucho tiempo paso, de caracolas erosionadas, de olor a oxido y barcos hundidos.

Hoy fui hasta allí, estaban la caracola y la piedrita en forma de corazón color de tu piel.

Y me sigo preguntando ¿Habrá sido Amor?

---------------------------

Sobre la autora

Lic. Sandra Altolaguirre, psicóloga. Especialista Jerarquizada en Niños y Adolescentes, 
Diplomada por la Paz y en Arteterapia. Tengo 53 años y nací en la cuidad de 
Necochea. 
Desde chica me gustaba escribir cuentos, y realizaba muchas actividades artísticas: 
pintar, cantar, bailar. Pasado el tiempo me dediqué mucho a mi carrera profesional y 
deje  de hacerlo, y en el año 2010 fui co autora de mi primer libro “Ponte en mis 
zapatos”, un libro que habla de la violencia de género, En 2017 también co autora de 
“Orugas a mariposas”, un libro sobre maltrato y abuso sexual infantil, y en el año 2021 
co autora del libro “El Ser Confinado: diarios de una pandemia”, todos estos libros 
contienen cuentos, fotografías y pinturas de artistas locales, y de mi parte, el desarrollo
teórico- conceptual.
Durante la pandemia (2020/2021) participe de los libros de escritura colectiva 
“Abrazados” y “Enlazados” coordinado por la escritora Alejandra Fernández. En 2022 
participé de la antología “De faros y de a mares”. En 2024 publique mi primer libro de 
relatos, poesías y pinturas propias “FlorESiendo”, que fue presentado en el Colegio de
Psicólogos de Necochea.