Veinticinco años de sacerdocio y párroco en Mozambique
Pablo Bosisio será el nuevo sacerdote a cargo de la Parroquia Santa María del Carmen y de Nueva Pompeya desde febrero
JUAN JOSÉ FLORES
REDACCIÓN
“La verdad que para mí es una alegría. Yo soy cura de la diócesis de Mar del Plata hace 25 años, más los 8 de seminario”, afirmó el padre Pablo Bosisio, quien recientemente fue destinado a la parroquia Santa María del Carmen y Nuestra Señora de Pompeya.
Días atrás el Obispado de Mar del Plata dio a conocer los nuevos destinos pastorales de 13 sacerdotes, entre ellos el padre Fernando Mendoza.
Debido a ello, Bosisio se hará cargo de las dos parroquias que se encontraban a cargo de Mendoza. Este último ahora fue destinado a Jesús Obrero en Mar del Plata.
No obstante ello, Bosisio explicó que no será puesto inmediatamente en funciones, sino que recién podría asumir el cargo en el mes de febrero.
En la actualidad Bosisio se encuentra a cargo de la parroquia de Villa Gesell y desde allí habló con Ecos Diarios.
“Me gusta la ciudad y es una alegría poder trabajar pastoralmente allí a partir de febrero”, dijo el sacerdote.
Bosisio será el último de los 13 sacerdotes con nuevo destino que completará los cambios previstos por la Diócesis de Mar del Plata.
El nuevo párroco señaló que aún falta mucho para comenzar su misión en Necochea, pero que su objetivo será acompañar con las comunidades de Santa María del Carmen y de nueva Pompeya y “caminar juntos como nos enseña la Iglesia”.
En la actualidad Bosisio desarrolla su labor pastoral en la parroquia de Villa Gesell, donde tiene a cargo 11 comunidades. “Hace siete años que estoy acá”, indicó.
“Antes había estado siete años en la parroquia de San José de Balcarce, estuve años en una misión en Mozambique, en África, y antes fui seis párroco en la Medalla Milagrosa de Mar del Plata”, explicó.
Pero antes de ser párroco había sido tres años vicario parroquial en Balcarce.
Una casa grande
Bosisio es porteño de nacimiento pero se crio en Villa Gesell, en la misma parroquia donde hoy es sacerdote. Y allí precisamente comenzó a sentir la vocación sacerdotal cuando cursaba sus estudios secundarios. “Empecé a participar en la parroquia y ahí surgió la inquietud”, indicó.
Luego de terminar la secundaria ingresó inmediatamente al seminario. “Hice los ocho años de sacerdocio de corrido. Pero fue algo que surgió allí, cuando conocí la verdad y a Dios”, explicó.
Y señaló que en la actualidad la mayoría de los sacerdotes de la diócesis se conocen desde el seminario, por lo que forman una comunidad. “Nos conocemos de toda la vida, de vivir juntos en el seminario, que era como una casa grande”, dijo.
Un argentino en África
Pero sin dudas una de las experiencias más ricas de la vida sacerdotal de Bosisio fue su viaje a África.,
Explicó que la oportunidad de un intercambio que realizó la diócesis de Mar del Plata con una de la capital de Mozambique, un país que se encuentra sobre el Mar Indico en el que se habla portugués y decenas lenguas aborígenes.
Fue así que estuvo tres años “a préstamo” en ese país, donde conoció otras caras y dimensiones de la caridad y la vida cristiana.
Estuvo un año en la catedral de la capital mozambiqueña y luego fue destinado como párroco a la zona rural, donde debió transmitir su mensaje en portugués y en el dialecto del pueblo al que fue destinado.
Por ello, Bosisio se siente preparado para afrontar este nuevo desafío que comenzará en febrero, cuando asumirá como párroco de la parroquia Santa María del Carmen y de Nueva Pompeya.///
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