Una comedia rumana llega a los “Viernes de Cine”
La 17ª temporada del ciclo continúa este viernes en el Centro Cultural
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Este viernes, el ciclo “Viernes de Cine” presentará una nueva función en la sala mayor del Centro Cultural de Necochea, en el marco de su 17ª temporada ininterrumpida. La programación de octubre está dedicada a la comedia, y la primera cita estará marcada por la proyección de Doua lozuri (Dos billetes de lotería), una producción rumana de 2016 dirigida por Paul Negoescu que se convirtió en un fenómeno en su país.
La velada comenzará a las 20, con la tradicional presentación de cortometrajes. Se trata de una selección variada de piezas breves de distintas nacionalidades y temáticas, que abarca desde trabajos de realizadores consagrados hasta las primeras experiencias de cineastas jóvenes. Media hora dedicada al formato corto como espacio de exploración, humor y creatividad.
¿De qué trata?
A las 20.30 será el turno del largometraje central. La trama de Doua lozuri gira en torno a Dinel, un hombre en crisis que intenta recomponer su vida con apenas unos pocos dólares en el bolsillo, mientras su esposa vive en Italia con otra pareja. Junto a sus amigos Sile y Pompiliu, decide apostar lo poco que tiene en un billete de la lotería nacional. El azar parece sonreírles cuando sus números resultan ganadores, pero el sueño del premio de 6 millones de euros se ve truncado: el boleto estaba guardado en la riñonera de Dinel, robada por un par de matones del barrio.
Lejos de rendirse, los tres amigos se lanzan en una búsqueda tan absurda como hilarante que los llevará desde su pequeño pueblo hasta las calles de Bucarest, convirtiéndose en detectives improvisados en medio de enredos y situaciones disparatadas.
El film fue concebido como una alternativa fresca dentro del cine rumano, en contraposición a la llamada Nueva Ola Rumana, caracterizada por un estilo más austero, realista y político. En este caso, Negoescu eligió narrar una comedia situacional sencilla, apoyada en personajes entrañables y diálogos chispeantes. El propio Pompiliu, uno de los protagonistas, resume el espíritu de la película al quejarse: “Los rumanos son malos haciendo películas. Tenemos un país tan hermoso, pero solo muestran pesimismo y tristeza”.
Con un tono ligero y sin apuro, el director construye escenas que recuerdan al humor seco y contenido del cineasta finlandés Aki Kaurismäki. A pesar de su bajo presupuesto, la película logra un resultado efectivo que conquistó al público en Rumania y se expandió luego a festivales internacionales, consolidando a Negoescu como una de las voces renovadoras del cine de su país.
De esta manera, los “Viernes de Cine” vuelven a ofrecer una oportunidad para acercarse a propuestas cinematográficas distintas, con títulos de circulación limitada en los circuitos comerciales pero de gran valor artístico. Una cita imperdible para los amantes del cine independiente y, en esta ocasión, para quienes quieran disfrutar de una comedia distinta, con sello europeo.
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