Un sueño cada vez más real
Con la reciente imposición del nombre del fallecido padre Francisco Ardanaz a uno de los salones principales de la sede de Hogar de Tránsito “El Samaritano”, se dio un nuevo paso hacia adelante en un lugar gestado hace 22 años gracias a la iniciativa y tesón de un grupo de fieles católicos, que se propusieron crear un sitio de cobijo para aquellas personas que estuvieran de paso por Necochea y no contaran con recursos para alojarse en un hotel.
Los sustentos principales en esos inicios de la década del 80 fueron el también fallecido padre Alfredo Ardanaz, como gestor de la idea para dar vida a este sitio, y la familia de Marta y Héctor Peralta, que donó un antiguo inmueble de su propiedad en calle 65 entre 64 y 66 para que, planos mediante, se empezarán a juntar los fondos para comprar los materiales y construir lo que hoy es un confortable lugar.
Rifas, venta de carne asada en un terreno de avenida 10 casi Pinolandia donde luego se construyó una vivienda, y pedidos de ayuda por parte de una comisión pro Hogar El Samaritano, hilvanaron los peldaños en los que se fue concretando la idea.
En ese camino se fueron falleciendo laboriosos integrantes del grupo, entre ellos el citado Alfredo Ardanaz, cuyo nombre lleva el hogar; su hermano Francisco, continuador de su sueño; Lilian Salvatore, Néstor Pita y Lorenzo Gamboa.
Todos estos colaboradores, sin pedir nada a cambio y poniendo horas de su vida en pos del objetivo fueron homenajeados en lo que significó un día especial: la apertura del Hogar de Transito “El Samaritano”, en la jornada del 25 de diciembre de 2021, en coincidencia con la fecha en la que dos décadas atrás el cura Ardanaz propusiera a los feligreses su intención y el pedido de colaboración para hacerlo realidad.
En aquella oportunidad se inauguró la planta baja del edificio y de allí en más se ha dado continuidad a los trabajos. Y si bien no falta tanto, aún resta para tener lista la comodidad en la planta alta, para poder alojar a los necesitados. Tal cual el propósito inicial.
En el presente, ya con el comando de la entidad a cargo de Cecilia Gamboa (hija de Lorenzo), el Hogar es sede de 42 talleres de distintas disciplinas y orientados en su mayoría a personas de la tercera edad. Todos con plantilla completa de anotados y en varios casos con listas de espera.
Amor por el prójimo, trabajo y constancia han sido el combustible de este incansable grupo de voluntarios que, sin obtener prácticamente recursos desde el Estado, ha concretado el presente de “El Samaritano” y perfilan un muy buen futuro.
Ecos Diarios, a través de sus páginas, ha seguido el historial del Hogar desde su gestación, a punto tal que al inaugurarse en 2021 la planta baja se exhibieron tres grandes paneles con numerosas notas periodísticas contando ese camino. Algo que tendrá continuidad en todo lo que venga para el citado establecimiento.///
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