“Tratamos de hacer un trabajo social importante para que los chicos estén mucho en el club”
Así refleja María Sol Birgé el importante trabajo que realiza el Club Rivadavia
Uno de las instituciones deportivas decanas de la ciudad viene teniendo un gran presente, con logros de títulos en básquetbol femenino y masculino, la participación de estos últimos en torneos regionales, así como también en el fútbol, donde las chicas siguen siendo múltiples campeonas y los varones, en primera, vuelven a disfrutar nuevamente de una final. Más allá de esto, la presidenta del Club Atlético Rivadavia, valora todos esos logros que a veces invisibles son a los ojos de la sociedad, como son: el respeto, los valores, la educación y la disciplina.
Las prioridades por éstos tiempos
Nadie puede desconocer la rica historia deportiva que tiene Rivadavia, lo que significa no solo a nivel local, sino regional y nacional. Grandes equipos y deportistas han salido o pasado por la entidad albiazul, donde en otro contexto social, la formación deportiva era el eje principal de ellas. Hoy la situación es diferente y las instituciones intermedias también deben ocupar otro rol en la sociedad. “Lo que tratamos de hacer, es el mejor trabajo posible con los chicos, un trabajo social importante, para que estén la mayor cantidad de tiempo en el club” afirmó Sol Birgé, y además relató que “vemos que muchos nenes y nenas vienen desde muy temprano, y están los días donde hay partido desde la primera hasta la última hora”. Para quien comanda los hilos del club es sumamente importante que esto vuelva a ocurrir, como en otras épocas, aunque también implica una mayor responsabilidad. “Nosotros estamos atentos viendo lo que pasa, ver cómo están, por donde están”.
La idea de pasar más tiempo dentro de los diferentes espacios que tiene la entidad, se complementa con que los niños y adolescentes cumplan con su formación educativa, y ahí es donde también se pone el ojo, sobre todo acompañando a algunos
con los que sabemos que necesitan un poco más de contención, recalcando muchísimo el tema del estudio y el colegio. Eso para nosotros también es prioridad”, remarcó quien además de presidir el club, participa como jugadora del primer equipo de hockey femenino.
El sostenimiento de la institución
Cuando hablamos de mantener este tipo de asociaciones tan importantes para la vida en sociedad, automáticamente lo vinculamos con la parte económica, que en sí es una fundamental, pero el sostenimiento pasa por justamente insertarse en una comunidad, de tal forma que sea ésta misma la que termine conteniéndola, en una especie de retroalimentación. Sin lugar a dudas que cuanto más vida social se tenga, más fácil se hará dicha tarea.
“Institucionalmente estamos muy bien, si bien siempre tenemos proyectos que andamos tratando de concretarlos, en los diferentes lugares del club. Ahora pusimos las luces led a la cancha auxiliar, pero vamos por instalar el riego y las nuevas luminarias, modernizando todo ese sistema, del Estadio de las Aguas Corrientes, explicó Sol, quien desde muy pequeña aprendió amar los colores del “decano, agregando además que “al piso de los deportes le cambiamos ya hace un tiempo el piso flotante, y lo que hacemos ahora es darle un mantenimiento. Siempre nos falta algo, pero estamos muy contentos, porque hoy el club está saneado, no tiene deudas, mantenemos nuestra personería jurídica al día. Hemos hecho una administración enorme”.
La inversión deportiva no es un gasto para la visión que tiene esta CD de Rivadavia. A través de lo aportado y gestionado se puede ver como cientos de pibas y de pibes se acercan ya no solo a practicar fútbol o básquet, sino que ahora han sumado, a través de “Actitud Acro” gimnasia deportiva, donde además de niños y adolescentes, también existe un espacio para los más grandes amantes de esta disciplina para que puedan practicarla. Además de la suma social, donde más familias se unen al club, en lo deportivo, la gimnasia deportiva ha sido uno de los puntos más alto de la ciudad, ya que ha sido reconocida como una de las mejores a nivel provincial, con campeonas en lo nacional y representante en el plano sudamericano.
La historia deportiva necochense
Cuando se habla de la cancha de Rivadavia, o el “Panamericano”, como lo bautizaron algunos luego de haber sido sede de la competencia internacional en 1995, es hablar de uno de los patrimonios deportivos más importantes que tenemos en la ciudad, por su historia y por su infraestructura. Como alguna vez lo dijo el enorme goleador “Paco” Sánchez, “es el estadio de la ciudad, por donde pasaron los mayores logros futbolísticos, como fue los ascensos de Estación Quequén al Nacional B, de Mataderos al Argentino A, o los campeonatos de los seleccionados juveniles de la liga Necochea de Fútbol.
El “Piso de los deportes” es otro de los espacios que se respira historia y se huele a presente. Hace apenas unos años que se logró cambiar el piso y adquirir uno flotante logrando un salto de calidad en un escenario, que en similitud con el del fútbol, también es “la casa de la ciudad”. En ese reducto además de brillar basquetbol, lo hicieron el casín con el “nene” Gómez y su título del Mundo, y el voleibol, con Luz y Fuerza como campeón de la liga nacional.
Hablar de Rivadavia es historia pura de Necochea, pero viviendo un gran presente en lo deportivo e institucional, y hoy sumándole enormes desafíos que han heredado la sociedad del pasado, donde las instituciones tienen que ayudar a reconstruir. “Más allá de lo deportivo, lo que tratamos de enfocarnos con los chicos es en el respeto y el juego limpio”, sentenció Maria Sol Birge, la capitana de este barco decano que además de las medallas y trofeos, recuperar los valores y que los chicos pasen más tiempo en la institución son las otras conquistas que persiguen desde el club.///
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión