Trabajan para ayudar al prójimo
Con cierta asiduidad, más que nada cuando se produce algún evento ligado a cada parroquia de la iglesia católica en Necochea, trasciende a través de los medios la silenciosa pero enorme labor comunitaria que se cumple en cada barriada.
Generalmente esas labores anónimas de concurrentes a las distintas parroquias se reflejan cuando se lleva adelante alguna acción de Cáritas, tanto sea para la recolección de ropa, alimentos o dinero para ayudar a quienes menos tienen. Una cantidad que lamentablemente ha crecido en los últimos años.
A modo de ejemplo, las páginas de Ecos Diarios han reflejado la tarea que lleva a cabo un pequeño grupo de matrimonios, que en el ámbito de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes juntan alimentos para dar de cenar de lunes a viernes a nueve personas en situación de calle.
También se difundió la labor del grupo Cáritas de la parroquia Nuestra Señora del Rosario (Nueva Pompeya), en este caso haciendo periódicas ferias de ropas, para recaudar dinero, donaciones y ayudar con comida y ropa a unas 60 familias.
A su vez en los últimos días, en este caso con motivo de la celebración de San Cayetano, se observó y reflejó la tarea de un grupo de colaboradores, en su mayoría mujeres, que cocinaron pequeños panes para agregar a las tradicionales espigas de trigo del santo patrono del trabajo, empanadas y tortas fritas para venderlas y apuntalar el sostenimiento de la parroquia Santa Teresita. Un lugar enclavado en una barriada populosa, en la cual muchas familias reciben ayuda para alimentarse y, en el caso de los niños, recibir ayuda escolar.
Cierto es que este tipo de labores son costumbre histórica en todas las parroquias, pero al constatar su continuidad resulta digno de elogio que en la difícil situación económica y social que atravesamos, existan personas dispuestas a resignar descanso y hasta dinero en pos de trabajar por el prójimo.
En más de una ocasión, se ha dicho que se necesita de ciudadanos comprometidos y que en Necochea no abundan. De allí que estos ejemplos sirvan para constatar que no todo está perdido en este sentido.
Fuera del ámbito religioso se registran acciones solidarias en instituciones de servicio como el Club Leones, entidades deportivas, éstas con el aporte de sus socios; en las cooperadoras del Hospital Ferreyra y últimamente la del Irurzun; así como también las vecinas del grupo que lleva a cabo desde hace años la campaña “un litro de leche por mes, Necochea puede”. Todos estos buenos ejemplos de gente dispuesta a poner su “granito de arena” para salir adelante en comunidad.
En todos los casos se ha palpado no solo la voluntad de trabajar en forma desinteresada, sino el clima de alegría y compañerismo en el que lo hacen. Algo que describe la satisfacción que provoca ser útiles y apuntalar a quienes tienen distintas necesidades.///
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