Se dice de él
Así lo ven a Carlos Salvador Bilardo desde el pago chico
Mucha gente cuando venía a la redacción me preguntaba… ¿Otra vez Bilardo? ¿Hasta cuándo con el Narigón? ¿No se te estará yendo la mano? A lo que mi respuesta fue no. Primero porque Carlos es una fuente inagotable de capítulos. Segundo, porque entre la serie y su cumpleaños número 84, ha sido nuevamente tendencia en redes sociales y tema de debate o de evocación en todo tipo de señales televisivas. Y tercero, porque luego de la nota sobre sus visitas a Necochea, dejamos la puerta abierta para un nuevo capítulo, debido a que quedaron varios testimonios de muchos actores sociales de nuestra ciudad o vinculados con ella que lo conocieron, lo trataron muy valiosos.
Un Bilardo distinto
Gustavo Dejtiar fue uno de los guionistas de la serie documental “Bilardo el Doctor del Fútbol”. El popular “carucha” que tiene vinculación con nuestra ciudad puesto que aquí presentó el documental de la generación dorada de nuestro básquetbol “Jugando con el Alma”, manifestó sobre el DT campeón del mundo que “Para mí Bilardo, hoy es un personaje muy distinto al que tenía el mi cabeza, antes del que tenía antes de hacer la serie, porque empecé a conocer otro costado, a profundizar algunas cosas, a confirmar otras, sobre lo que fue él como hombre del deporte. Del fútbol básicamente, pero también ahora se le suma el ir entendiendo la complejidad, de lo que es la mente de Carlos Salvador Bilardo. Porque la verdad que gracias a la serie pudimos entrar en un montón de puertitas que tenía muy cerradas, por el mismo Carlos”.
¿Quién te crees que sos… Beckembauer?
Alguien que tuvo el privilegio de entrevistarlo fue nuestro compañero de la redacción, Raúl Jáuregui, quien compartió un mano a mano con él, cuando dirigía a Boca en 1996. El encuentro Raúl, lo recuerda así “La entrevista surgió de la manera chispeante suya. En cada entrenamiento de Boca, venía bailándonos a mí y al fotógrafo durante varios días. Hasta que en uno de ellos, que le solicité la nota en cancha de Rivadavia, ante una nueva negativa, me di vuelta y le dije “Quién te crees que sos, Beckembauer”. Ahí el hombre, reaccionó y sorprendido dijo “te espero a las 17. Con su voz tan característica. Conclusión: nos dio la nota y nos terminó pidiendo fotos, de sus estadías como jugador de Estudiantes”.
Es Bilardo, es Bilardo
También vivió una situación especial otro de nuestros compañeros del staff, Mario Maruca, con el DT campeón con el “Pincha” del Metropolitano de 1982, que Mario evoca de esta manera: “Corría el año 1986, luego de lo que fue el triunfo de Argentina en México, con esa gran Selección que tuvimos y desde la redacción de Ecos, tratamos de realizar una nota telefónica con algunos de los protagonistas. Fuimos directamente al responsable de prensa de AFA, Washington Rivera, hablamos con él y nos pasó a la oficina de selecciones nacionales. Del otro lado, alguien levantó el tubo y le dijimos “buenas tardes somos de Ecos Diarios, diario de Necochea y queremos hablar con Bilardo”. La sorpresa, fue que del otro lado nos contestaron “habla Bilardo” y era justamente el DT de la Selección campeona del mundo, que estaba recibiendo el llamado y lógicamente a partir de eso, empezamos a tener una charla un poco sorprendidos, porque no pensábamos que iba a ser el técnico campeón que nos iba a atender, pero así fue y empezamos con la nota, tratando además de instalar toda la parte técnica rápidamente, para grabar la conversación al grito de es Bilardo, es Bilardo”. Obviamente la nota fue tapa del diario.
Aprender junto a un maestro de lujo
Quien guarda gratísimos recuerdos del Narigón y papá de Daniela, es Abel Aníbal Coria quien bajo el paraguas del otrora conductor táctico de Sevilla debutó en la Primera de Estudiantes, y acerca del marido de Gloria Di Bello dijo “Fue él quien me puso en 1974 en Primera en un partido ante All Boys, que ganamos 2-1 y luego jugué toda la segunda ronda del Nacional. Luego además tuve la suerte de trabajar con él en 2004, cuando yo estaba en las divisiones inferiores de Estudiantes, cuando el coordinador era mi amigo, Carlos Pachamé y a mí me dejó un aprendizaje muy grande. Las charlas que mantuve, fueron espectaculares y donde uno le prestaba mucha atención”
Quien también fue dirigido por Bilardo, fue el arquero surgido de Del Valle, Marcelo Yorno durante el Clausura de 1996 en Boca, cuando golero, era suplente de Navarro Montoya y acerca del DT finalista de la Libertadores con Deportivo Cali en 1978, contó que “Anécdotas de Carlos hay miles, pero recuerdo una puntual. Estábamos con Giunta (Blas), en el banco en un partido de verano ante Independiente y de golpe vimos que se empezó a agarrar la corbata y era una máquina de sacudirla. Fue muy cómico, pero así descubrimos su tic tan característico. Después como DT, era muy obsesivo y estaba en cada detalle”.
El recuerdo de Guelfi
El reconocido y prestigioso colega, Santiago Veiga también mantuvo vínculo con Bilardo durante las Eliminatorias para México 1986 y en el Mundial de Brasil 2014. Allí, vivió un diálogo muy particular. “Carlos estaba hablando en el predio de Ciudad Do Galo de Belo Horizonte, donde concentró Argentina hasta la final con Alemania y Bilardo mientras hacíamos, notas estaba en un apartado hablando con el colega, Daniel Arcucci, cuando de repente la seguridad nos pide desalojar el predio. Eso coincide con que Bilardo caminaba hacia mí y le digo, que éramos de Necochea y ahí señaló “los pagos de mi amigo Mario Guelfi, con la memoria que lo caracteriza. Lo cual provocó un diálogo, que duró unos minutos.
Otra linda anécdota vivió Rubén Leys, quien la contó de la siguiente manera “En el año 2008, Horacio Tellechea por entonces Director de Deportes de la comuna, me dijo que invitaba a ir a buscar a Bilardo a la ruta. Por ese entonces él era Secretario de Deportes de la Provincia. Como hincha de Estudiantes y bilardista accedí. Entonces fuimos a esperarlo a entrada de Necochea. Él venía de Mar Del Plata, junto Miguel Ángel Lemme. Y la anécdota curiosa es que cuando paramos en el acceso de Mar Del Plata a Necochea, les hicimos señas. Ellos se detuvieron. Bilardo estaba de acompañante Lemme manejando y él después de algunas palabras media protocolares me dijo. “No viajo más con éste tipo. Cada coche que venía de frente, me decía tené cuidado por favor a cada rato y así me taladró la cabeza.
Obsesivo, locuaz y un manojo de anécdotas. Ese es Carlos Bilardo. Una fuente inagotable de historias. Pero por sobre todas las cosas un técnico indispensable para la historia del fútbol mundial, quien con el paso del tiempo comenzó a ser comprendido, por sectores que no lo comprendían y lo criticaron duramente.