Sábado, 29 de julio de 1995
Revisión técnica para autos usados
Iba a ser opcional a partir del mes próximo de agosto y obligatoria desde el 1º de mayo del año que viene
A partir del 1º de mayo del año que viene, para que un auto pudiera circular debería superar una revisión técnica completa, para lo cual funcionarían casi un centenar de talleres especializados en todo el país. Los problemas más frecuentes que se habían detectado eran: fallas en el tren delantero y frenos, luces que no funcionaban, cubiertas gastadas y emisión de gases tóxicos.
El decreto 646/95, que reglamentaba la Ley de Tránsito, establecía la forma en que se haría la Revisación Técnica Obligatoria (RTO) y también estipulaba que la misma sería optativa desde el 1ro. de agosto próximo, y obligatoria desde el 1ro. de mayo de 1996.
En los citados talleres se revisaba el estado de las luces (encendido, color, intensidad), dirección (estado de rótulas, brazos, juego), frenos (cañerías, fuerza, líquido, freno de mano), suspensión (amortiguadores, elásticos, espirales), chasis (largueros, transmisión), llantas, neumáticos, carrocería y otros puntos como la bocina, o que no hubiera pérdidas de aceite o líquidos, así como la existencia de balizas, cinturones de seguridad y matafuegos.
Se informaba que ya había casi un centenar de talleres habilitados en todo el país y que el costo de la revisión sería de entre 30 y 40 pesos.
Había cinco puntos claves que podrían hacer que el automóvil fuera sacado de circulación al término del control obligatorio. Los puntos eran:
Sistema de frenos: era la principal causa de rechazo. De ser nuevos o recién reparados, convenía asentarlos antes de la inspección.
Cubiertas: su dibujo no debía ser inferior a 1,6 milímetros en todo su recorrido. El casco tenía que estar sano.
Gases: había que verificar los elementos que pudieran generar gases o humo, como carburadores o bombas de inyección.
Tren delantero: su estado debía ser normal, sin juegos excesivos en la dirección o suspensión.
Sistema de luces: se recomendaba controlar el estado de funcionamiento de las luces reglamentarias.
Cabe destacar que la revisión no sería obligatoria para coches de menos de 36 meses de antigüedad. A partir de ese momento y hasta que el coche tuviera 7 años de antigüedad, la revisión se debería realizar una vez cada dos años. De ahí en más sería anual. En los talleres habilitados había manuales de procedimiento que calificaban los desperfectos. Una vez hecha la verificación, se estampaba una oblea adhesiva con el resultado, sobre el parabrisas delantero. Sin ella, no se podría circular a partir de mayo del año que viene.
La calificación final comprendía tres grados, en función de las diferencias observadas:
Apto: no presentaba desperfectos o éstos no incidían sobre los aspectos de seguridad para circular en la vía pública.
Condicional: denotaba deficiencias que exigían una nueva inspección en un plazo de 60 días.
Rechazado: impedía al vehículo la circulación y exigía una nueva -y global- inspección técnica de la unidad. Estos eran los candidatos a ser enviados al desarmadero y que podían ingresar en el denominado Plan Canje, el sistema que permitía obtener descuentos de hasta 3.000 pesos por un 0 kilómetro a cambio de enviar a desguace al auto viejo.
Preocupación de productores
A nadie se le escapaba que toda la región triguera del Sudeste bonaerense sorteaba un duro escollo ante la pronunciada sequía de los últimos meses.
La carencia de lluvia retrasaba la siembra de cereales de invierno y, por consiguiente, en la medida que se prolongara la misma, traía aparejadas importantes pérdidas en la producción.
Durante los meses de junio y julio, los productores de la zona sólo lograban sembrar un escaso porcentaje del área destinada a los cultivos, pero, salvo excepciones en que el cultivo se encontraba en regulares condiciones, el esfuerzo estaba prácticamente perdido. Los sembrados en mejores condiciones eran los que contaban con la realización de un correcto manejo del rastrojo, manteniendo un barbecho limpio de malezas a través de labores oportunas, y habían elegido un sistema de labranza adecuado, pensando en acumular la mayor cantidad de agua posible.
Estación al Argentino A
"El entusiasmo era muy grande, tanto en Necochea como Quequén la gente del fútbol estaba muy incentivada", manifestaba el presidente del Club Social y Deportivo Estación Quequén, Luis Roberts, al referirse a la próxima intervención del albiverde en el Torneo Argentino "A".
Al solicitársele un análisis del rotundo apoyo recibido por los demás clubes afiliados a la Liga Necochea de Fútbol, el titular albiverde comentaba que "puede ser por simpatía, o porque la gente se acordaba de nuestro paso por el Nacional. Este respaldo nos agrandaba el compromiso, pero también era para las entidades que nos apoyaban".
El dirigente hacía hincapié en el "gran entusiasmo que existía en la gente de Quequén, teniendo gran importancia el apoyo moral de los clubes Defensores de Puerto Quequén y Ministerio, que potenciaban nuestro interés".
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