Reforma laboral 2025: qué cambia para empleadas domésticas y repartidores de apps

La última versión del borrador de la reforma laboral que impulsa el gobierno pone en jaque prácticas tradicionales: redefine contratos para personal de casas particulares y crea un nuevo marco para quienes trabajan en plataformas de reparto.

Casas particulares: contrato “a prueba”, derechos y obligaciones

• Los nuevos contratos para empleadas domésticas serán considerados en período de prueba durante los primeros seis meses. En ese lapso, cualquiera de las partes podrá rescindir la relación laboral sin tener que pagar indemnización.
• Para evitar abusos, el borrador prohíbe contratar reiteradamente a la misma persona bajo múltiples períodos de prueba.
• Entre los puntos positivos: se fija una jornada máxima de 8 horas diarias o 48 semanales (con posibilidad de horarios desiguales, sin superar 9 horas diarias).
• También se exige descanso semanal mínimo, provisión —o compensación monetaria equivalente— de ropa y elementos de trabajo, seguro por riesgos laborales, y para quienes trabajan bajo modalidad “con retiro”, al menos 12 horas de descanso entre jornadas.
• Además, el pago deberá registrarse electrónicamente y los recibos bancarios servirán como prueba de la remuneración.

Repartidores de apps: reglamentación flexible, pero con condiciones claras

• El borrador establece para quienes hacen reparto mediante plataformas digitales una figura de “prestador independiente”, descartando su carácter de empleado en relación de dependencia.
• Los repartidores podrán decidir cuándo conectarse, qué viajes aceptar o rechazar, sin obligación de cumplir una jornada mínima.
• Las plataformas deberán brindar información clara sobre reglas de asignación de pedidos, ofrecer capacitación (incluyendo seguridad vial) y facilitar casco/chaleco u otros elementos de seguridad según corresponda
• También se prevé la inscripción del repartidor ante el organismo que regula (Agencia de Recaudación y Control Aduanero — ARCA), con posibilidad de acceder a aportes, seguro de salud o accidentes y cobrar mediante cuenta bancaria o billetera electrónica.
• Entre los derechos: recibir el pago total por los servicios realizados, conservar el 100 % de las propinas si las hay, rechazar pedidos sin necesidad de justificar y poder desconectarse sin aviso. 

Qué implica este cambio — y por qué genera polémica

La reforma apunta a modernizar la regulación laboral: busca adaptar la normativa al trabajo doméstico tradicional y al auge de los servicios de reparto mediante apps, un fenómeno creciente en el país. Pero los cambios —especialmente el período de prueba extendido para empleadas domésticas y la condición de “autónomo independiente” para repartidores— podrían debilitar la estabilidad laboral y limitar derechos. Además, se abre un debate sobre los límites de la flexibilidad laboral: ¿protege o precariza?

Para tener en cuenta

• Si sos empleador o contratás personal doméstico: tendrás que ajustar los contratos y formalizar los pagos.
• Si trabajás como repartidor de apps: la reforma podría darte mayor libertad de horarios, pero también implicará aceptar condiciones bajo un régimen de independientes.
• Si sos trabajador doméstico o de reparto, la clave será revisar los contratos y exigir el cumplimiento de las nuevas obligaciones —como jornadas, descansos y seguros— para que la reforma represente una mejora real.