En medio de una conflictividad creciente con el gobierno nacional, tres gremios de empleados aeronáuticos –pilotos, navegantes, técnicos y personal de apoyo- lanzaron un paro de actividades de 24 horas que complicará seriamente la operatividad de los aeropuertos entre el mediodía del viernes y el del sábado.

La medida de fuerza fue anunciada hoy en una conferencia de prensa conjunta de los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), donde se precisó que la medida de fuerza iniciará el viernes a las 12 y cerrará a la misma hora del día siguiente.

Los gremios explicaron que el motivo de la protesta es salarial: sus salarios, argumentan, acumulan retrasos de hasta el 75% contra la inflación-. La medida impactará sobre el funcionamiento de Aerolíneas Argentina, las dos compañías low cost que operan rutas de cabotaje en el país –Flybondi y JetSmart – y también en las empresas internacionales.

El viernes pasado un paro afectó a 185 vuelos y a más de 16 mil pasajeros en Aeroparque y en Ezeiza. A eso se sumó la sorpresiva huelga de ayer de Intercargo, que provocó la cancelación y demoras de varios vuelos y perjudicó a 1900 pasajeros.

Después de eso, el gobierno anunció que intentará declarar el transporte aerocomercial como servicios esencial justamente para limitar este tipo de protestas. Además, volvió a sugerir la posibilidad de privatizar Aerolíneas Argentinas, pese a que la compañía estatal quedó excluida del listado de empresas privatizables de la Ley Bases. Para ello, legisladores de PRO presentaron un proyecto de ley específico.

El kirchnerista Pablo Biró, el titular de APLA al que el gobierno quiere expulsar del directorio de Aerolíneas dijo que el gobierno “no quiere dialogar” y en cambio busca “romper la unidad” de las organizaciones sindicales del sector. Juan Pablo Brey, el moyanista que coma AAA coincidió.