Miércoles 25 de julio de 1995
Las tasas frenaban los créditos hipotecarios
Los préstamos para vivienda se veían limitados por las altas tasas de interés que se aplicaban
Pese a que algunos bancos privados comenzaban a salir del "congelamiento" durante varios meses como consecuencia del demoledor "efecto Tequila", el acceso a préstamos para la compra de viviendas seguía siendo limitado. La causa fundamental era el porcentaje de las tasas de interés que se aplicaban, sensiblemente superiores a las que se cobraban siete meses atrás, antes del colapso producido en la economía argentina como consecuencia de la crisis mexicana.
Al compás de la crisis financiera que producía la retracción de depósitos en entidades bancarias, los créditos hipotecarios de hecho se extinguían durante los últimos meses. De la misma manera, ahora que se advertía un lento regreso de los depósitos, los préstamos para la compra de viviendas comenzaban a resurgir.
Pero de los 7.000 millones de pesos y dólares que perdía el sistema financiero entre noviembre de 1994 y abril de este año, sólo se recuperaban 3.000. La frase de un gerente local describía gráficamente el fenómeno: "Los depósitos se iban en jet y volvían en sulky", decía.
Quienes largaban la carrera de los créditos hipotecarios eran los bancos privados. En la banca estatal aún eran inexistentes: sólo se concretaban aquellos préstamos con sistema de ahorro previo, pactados con anterioridad a través de la línea Proyectar del Banco de la Provincia de Buenos Aires. En el Banco Nación aún seguía el impasse.
Pero las tasas de interés rozaban el 20 por ciento, demasiado altas para el mercado de un país con "estabilidad" económica e inflación mensual cercana al cero por ciento.
Osvaldo Colombo, gerente de la sucursal Necochea del Nación, afirmaba que actualmente no se estaban otorgando créditos hipotecarios en esa entidad, aunque podía haber posibilidades de ello en el futuro. No era que el banco hubiera eliminado los préstamos para vivienda, pero esto ocurría de hecho, dado que los gerentes no contaban con partidas para ello. En el Banco Nación, en ese momento, sólo había disponibilidad de créditos para productores agropecuarios (mecha fina), así como para pequeñas y medianas empresas (en algunos rubros).
Colombo indicaba que meses atrás dicha entidad otorgaba unos 200 préstamos, tras lo cual se producía el impasse actual. Las tasas de interés eran del 16% anual.
En el Banco Provincia solamente se estaban efectivizando los créditos pactados a través de la línea denominada Proyectar, que incluía un período de ahorro previo cuyo plazo máximo era de dos años, con 10 de reembolso y tasas de interés del 12 por ciento anual.
El gerente de la sucursal local, Rodolfo Oscar Botta, decía que "a medida que los clientes iban cumplimentando los períodos de ahorro oportunamente pactados, se iban efectivizando las operaciones y se iban otorgando los préstamos".
Botta consideraba que las tasas de interés que aplicaba la banca privada "eran muy elevadas" y señalaba que el Provincia aún no ponía en vigencia una nueva operatoria distinta a Proyectar, como consecuencia del alto costo del dinero.
En alusión a la línea de créditos Proyectar, cuya última promoción se hacía un año atrás, recordaba que "era tanta la gente que se anotaba, que había que suspender la operatoria, dado que era imposible atender tanta demanda". Revelaba que se concretaban "unas 300 operaciones".
Desafectación de cuentas
El Intendente de Necochea, José Antonio Aloisi, solicitaba al Concejo Deliberante local la desafectación de la mayoría de las cuentas municipales y la creación de una nueva cuenta para el pago "de haberes, aguinaldos, horas extras, movilidad, desarraigos, guardias activas y pasivas, traslados, repartos de recibos y toda otra erogación que tuviera que ver con los trabajos realizados por los empleados" de la comuna local.
El respectivo pedido estaba contenido en un proyecto de ordenanza que se encontraba a consideración del HCD y se basaba en "la necesidad de cumplir con el pago de los compromisos mensuales con los trabajadores municipales", al considerar que "era necesario encontrar mecanismos que permitieran revertir esta situación, facilitando a la comuna afrontar tales compromisos".
Ciclismo en ruta
Veinte corredores animaban las pruebas que hacían disputar el último domingo en la ruta 86, el Club Ciclista Quequén y la subcomisión de ciclismo de Isabel La Católica, con la fiscalización de la Asociación Ciclista del Sudeste Bonaerense.
En categoría tercera a sexta, donde participaban trece corredores, sobre 72 kilómetros se imponía Marcelo Martínez (Sudeste), con un tiempo de 1 hora, 54 minutos, 45 segundos 46/100, escoltado por Juan Alves (Mar y Sierras), Ariel Bozzolo (Sudeste), Martín Maceiro (Sudeste), Marcos Apestegui (Sudeste), Omar Reynoso (Sudeste), Ariel Petersen (Sudeste), Julián Baños (Sudeste), Leonardo Zapiaín (Sudeste) y Juan Baños (Sudeste).
Por su parte en veteranos "A" y "B", donde participaban siete corredores, sobre 72 kilómetros el triunfo correspondía a Néstor Acierno (Mar y Sierras), con un tiempo de 1 hora, 54 minutos, 45 segundos 46/100, escoltado por Eduardo Bozzolo (Sudeste), Juan Lattour (Mar y Sierras), Juan Carlos Gómez (Mar y Sierras) y José Luis López (Mar y Sierras), respectivamente.///
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