Sí todavía retumba entre las calles del barrio norte de Necochea aquel grito de cancha, inmortalizado por Rampilleta, “vaaaamooo roojoo”. Y así es la vida en este sector de la ciudad, todo es color rojo, todo tiene referencia al Club Atlético Social y Deportivo Mataderos, donde su gente lleva a sus hijos e hijas, ahora también, a jugar a la pelota, donde la sede es un lugar que invita a los encuentros por la tardecita, y desde hace un tiempo es motivo de juntadas de grupo de amigos y de peñas, a disfrutar de una gastronomía muy popular, con comidas de ollas, carnes al asador, vino en pingüino y soda de sifón.
Santiago Trobo es el actual presidente del club, posee un apellido ilustre del “rojo”, heredado de su papá Julio, el “torcido” como lo conocían en el barrio. Al igual que su hermano Andrés son fanas de Mataderos, llegando a compartir cancha con su hermano, pero hoy desde hace un tiempo le toca comandar los destinos. “Nosotros estamos en el club desde el año 2016, donde hemos tenido compañeros que se han bajado y otros que se han sumado, cosa que suele suceder todos los años. En general somos un grupo de 10, 12 personas. Lo bueno es que tenemos mucha gente allegada que siempre está dando una mano, lo mismo que exdirigentes que nunca se desligaron del club”, contó quien desde pibe solía cubrir la banda derecha de la defensa del equipo del barrio norte.
El club tiene vida y la importancia del gran “Kiko”
Uno de los puntos más fuertes que tiene Mataderos es lo que hace a su vida social, que al estar casi siempre abierta su sede social, tanto grandes como chicos suelen pasar a tomar algo, a reunirse con amigos, o después del entrenamiento, y también a jugarse un partido de “barajas”.
“El club tiene vida todo el tiempo. Lamentablemente tuvimos la pérdida de “Kiko” Gurruceaga, una persona muy ligada a la institución, de toda la vida, que nos cambió la sede completamente desde que él estuvo al frente”, dice “Santi”, quien comentó que ahora dicho lugar está en manos de “Tato” González, quien venía trabajando junto al popular cantinero.
Los martes y viernes se sigue con la tradición de los menús populares, así que cualquier persona que lo desee puede ir a comer, donde en el primero de ellos, en épocas de invierno se hacen comidas de olla, mientras que en el segundo carnes al asador, como costillar, vacío, cordero y lechón”.
“En lo que es la sede de calles 68 y 47 pudimos cambiar todas las chapas, los tirantes, las cabreadas, porque cada vez que llovía se nos pasaba el agua. Siempre estamos haciendo cosas, algún arreglo, porque todo nos lleva mucha plata, como pasa en cada familia. Nos cuesta ahorrar, pero es lo que nos pasa a todos”, dijo el presidente de Mataderos.
A la hora de hablar de la cantidad de socios, que son parte fundamental de lo recaudado con lo cual se sostienen los clubes, Trobo contó que “lo que es masa societaria seguimos manteniendo casi la misma cantidad de gente, donde hay meses que tenemos más y a veces un poco menos, pero andamos por los 500 socios y socias”.
A la hora de hablar de la economía del “rojo” el dirigente local manifestó que “en general el club está saneado, aunque cuesta mucho recaudar. En los últimos tiempos se ha hecho todo un poco más largo, porque lo que juntás se te va muy rápido. Por suerte no debemos nada, así que por ese lado bárbaro”.
Fútbol para ellos y ellas
Sí algo que se respira en Mataderos, como en otros clubes bien de barrio de Necochea y Quequén es fútbol. “En lo deportivo, tenemos la sexta y reserva peleando por jugar una final, y en lo que hace a las formativas, que son todas las categorías del fútbol infantil, tenemos un gran semillero” dice con un orgulloso Santiago, pero resalta algo que está muy bueno que quien comanda los destinos de una institución lo exprese. “Son muy buenas, sobre todo porque son un buen capital humano, y eso es lo más importante. La verdad que estamos muy contentos por ello”.
En lo que hace al trabajo en la primera división, quien se hizo cargo fue uno de esos tipos que sacó varias sonrisas por su buen fútbol, dueño de una zurda exquisita, hoy le toca comandar al equipo desde afuera. “Apostamos por “Ferchu” que es ídolo del club, y estopa dando sus primeros pasos, tanto es así que este año debutó como DT. Pudimos traer algunos refuerzos, y la verdad que se adaptaron bastante bien, y se conformó un gran equipo, junto a los referentes del club y los más chicos. Una lástima que estuvimos muy cerca de haber clasificado”, se lamentó el mandamás del club del barrio norte.
Pero la pelotita ahora es solamente de los pibes, las chicas ya se sumaron a la actividad en lo que es la categoría mayor, donde “las toritas” viene disputando el torneo femenino de la Liga Necochea de Fútbol. “Tenemos el fútbol femenino donde hemos hecho un año bárbaro, y con la escuelita de nenas estamos muy satisfecho por lo conseguido”, así que ahí también hay futuro, y las nenas también sueñan con ser un “Ferchu” Rodríguez, o un “Pirata” Trobo.
Mantenimiento de las instalaciones deportivas
Los dos grandes predios del Club Mataderos han venido creciendo desde sus inicios. El primero de ellos, donde hoy está la cancha principal, cuidada de manera ejemplar, y un campo de juego anexo protegido de igual manera que el anterior. “En lo que hace a las instalaciones deportivas estamos muy contentos, porque tanto la cancha de primera, como la auxiliar, se encuentran en muy buen estado. Al estadio nunca le faltó pasto en todo el año. Está muy bien cuidado y tratamos de darle todo lo que el canchero nos pide”, comentó Santiago Trobo.
Como les pasa a la gran mayoría de los clubes de la Liga Necochea de Fútbol todo lo que es el trabajo sobre el césped y demás requiere de una gran inversión. “El mantenimiento de lo que son las herramientas para el cuidado del pasto, como es el tractor y otros insumos, es un gasto importante, mucha plata. Por eso por un lado uno recauda y por el otro, cuando tenés que hacer un par de cosas se te va enseguida”, y detalló el actual mandamás rojo, para agregar además que “estamos en obras, en lo que es el “predio de Beltrán”, terminando los baños, lo mismo que en la cancha principal, del lado local. Los trabajos de cloacas, plomería son continúo. Lo bueno es que se pueden llevar adelante todos los arreglos, gracias al trabajo que se hace desde la comisión directiva y el apoyo de la gente”.
Nadie lo puede dudar, ni siquiera merece una discusión o que alguien lo pueda refutar: Mataderos es más que un club de barrio, así como lo dice Barcelona, donde toda una ciudad se identifica con la institución, porque el amor pasa de generación en generación. Eso pasa acá, en nuestra ciudad, con un club de barrio.///
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