“Lo mejor que podemos hacer por la ciudad es participar”
Celina Duca instó a la ciudadanía a sumarse a distintas entidades y lamentó la mirada negativa que existe cuando surge algo nuevo. La salud, la educación y la cuestión ambiental, los temas que le preocupan
“Seguramente lo mejor que podemos hacer por la ciudad es participar en algo. Aportar un pequeño granito de arena estando en una comisión, en una cooperadora o en lo que sea. Quizás eso es lo que puede aportar el ciudadano. Hacer algo por la comunidad porque es de todos”, expresó Celina Duca.
Celina Duca nació en Necochea, pero vivió sus primeros 11 años en el campo, donde su papá trabajaba en una estancia y su mamá se desempeñaba como maestra rural en el paraje La Galia. Cuando llegó el momento de iniciar la secundaria, su familia se trasladó a la ciudad y ella comenzó a cursar en el ex Colegio Comercial, hoy Escuela Secundaria Nº 7. Al terminar la etapa escolar, se radicó en Buenos Aires para estudiar Artes Visuales en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”. Cursó dos años y se volvió y, unos años después, tuvo la oportunidad de terminar la carrera en la Escuela Provincial de Artes “Orillas del Quequén”, donde obtuvo el título de Maestra de Artes Plásticas. Se desempeñó como docente en varias escuelas primarias de la ciudad y coordinó talleres para chicos en forma particular. Más tarde, dictó cursos para adultos y también dio clases de Inglés. En forma simultánea, siempre pintó e incluso gestionó, junto a las mujeres de su familia, una casa cultural llamada “Casa Abierta” que funcionó en 59 y 54. Actualmente, ya retirada de su actividad como docente, sigue vinculada al ámbito artístico, formando parte desde hace 10 años de la comisión directiva del Centro Cultural Necochea.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista sobre la ciudad y se mostró preocupada por la salud, la educación y la cuestión ambiental. Remarcó la importancia de conservar el parque Miguel Lillo y se refirió a los avances que ha habido en el ámbito cultural. Habló de las responsabilidades ciudadanas y también del escaso abanico de posibilidades que hay a la hora de votar.
-¿Cómo ves la ciudad?
-A mí me encanta la ciudad, pero siento que siempre hay como una cosa de achatar lo nuevo. Habría que preguntarle a un sociólogo a ver qué piensa.
-¿Es algo que tiene que ver con los habitantes?
- Creo que sí porque tenemos muchísimo geográficamente en cuanto a riquezas y no las aprovechamos. No sé si será porque tenemos tanto y no le damos valor. Es como que hay siempre como una mala onda ante algo nuevo. Me da esa sensación. De todas maneras, yo siempre me sentí muy cómoda en la ciudad y siempre he encontrado lo que he necesitado.
-¿Qué cuestiones te preocupan?
-Lo que más me preocupa es la salud y la educación. La salud porque cada vez tenemos menos clínicas, ahora hay una sola y el Hospital no da abasto. Creo que no se hace inversión ahí porque, de lo contrario, se notaría y me parece que es lo primero en una comunidad.
Y la educación me preocupa porque es la base de cualquier comunidad, me parece que si hay un pueblo educado, se nota y no lo veo. A veces siento que somos como una micro Argentina con todas las características buenas, pero también con las malas. Hay otras ciudades que, con menos, las ves como más entusiasmadas en promocionar lo que tienen y se nota hasta en el trato. Acá uno va un consultorio o a un negocio y parece que tenés que pedir perdón porque vas a hacer una compra o una consulta. ¿Por qué la gente se va a Mar del Plata a atenderse? Porque te atienden bien. Es más, a uno le parece raro que lo atiendan bien.
-Mencionaste que no aprovechamos la ciudad que tenemos, ¿en qué sentido?
-Me refiero geográficamente porque que es hermoso el río, el campo, el mar, el puerto, los médanos. Todo eso me parece maravilloso. Y por ahí no está promocionado. Me parece que es importantísima la naturaleza que hay que cuidarla y tratar de que no se avance sobre ella porque, si se hace, no es progreso.
En este sentido, hay otros temas en los que hay que trabajar: el reciclaje de la basura que va lento con respecto a otros lugares y también el caño que sale al mar.
-¿Qué responsabilidad tenemos los ciudadanos sobre nuestro presente? ¿Y la dirigencia política?
-Y los ciudadanos tenemos responsabilidad porque estamos eligiendo mal, aunque a veces elegimos lo que podemos. El tema es la oferta. No es que elegimos mal, es que elegimos dentro del abanico de posibilidades que tenemos y muchas veces uno se queda con lo menos peor.
-¿Cómo se ha desarrollado el ámbito de la cultura? Desde que empezaste en ese espacio ha habido avances…
-Cuando yo empecé no había una Escuela Provincial de Arte, por ejemplo, estaba solamente la municipal a donde uno podía participar de un taller, pero no te recibías de nada. Ahora está la Escuela Provincial de Arte que dicta carreras y eso fue un avance enorme. Hay muchísima gente que entiende mucho más de música, de pintura, porque está más habituada a ver arte. Eso me parece que enriqueció mucho a la sociedad necochense. Me parece que se tendría que invertir más en cultura porque nos define. Igualmente hay personas que han generado productoras, que antes no existían, que traen espectáculos que antes ante no venían. Seguramente cuesta muchísimo, pero hay una oferta que no estaba antes.
-Con respecto al casino, ¿qué te parece que habría que hacer?
- Lo vi en el mejor momento, lo disfrutamos cuando éramos chicos con la pista de patinaje, el teatro tan lindo y la verdad es que lo dejo en manos del que sepa qué es lo mejor.
-Sobre el parque Miguel Lillo, ¿qué postura tenés? ¿te parece que hay que seguir haciendo intervenciones o no?
- Al parque hay que seguir cuidándolo y que sea un bien para todos. Hay que trabajar para que haya mucha conciencia como lo está haciendo la Asociación del Parque. Yo prefiero que no se haga nada más y, si se hace algo, que sea con un estudio, que no se hace. Y se nota.
-¿Qué te parece la gestión del intendente Arturo Rojas?
- En algunas cosas, se mejoró. Se notan algunos cambios que antes no se veían. Igual me parece que son arreglos estéticos, como un parche y siempre pienso que están muy lindas las placitas que se han hecho para los niños, pero me parece que primero tiene que haber un buen servicio de salud o en los comedores. Para mí, primero están los niños y los ancianos y después el resto.
-¿Cómo ves el futuro de la ciudad? ¿Hacia dónde ves el desarrollo?
-Siempre sigo apostando a que alguien vendrá y cambiaremos. Seguramente una de las cosas o lo mejor que podemos hacer por la ciudad es participar en algo. Aportar un pequeño granito de arena estando en una comisión, en una cooperadora o en lo que sea. Quizás eso es lo que puede aportar el ciudadano. Hacer algo por la comunidad, porque es de todos, como cuando uno limpia su vereda. No se puede esperar que todo venga de la Municipalidad. Cada uno tiene que hacer su parte. Y así se puede pedir también. Un ciudadano que cumple, tiene entidad para pedir también. Los cambios nacen siempre de la necesidad y juntándose con los otros para después pedir. Hay que poner sobre la mesa las necesidades nuevas y pedirlas a quien haya que pedirlas porque así se ven cambios. Porque si uno se queda en su casa, no se va a lograr.
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