La tarea fundamental que cumple el comedor escolar
Esta semana Ecos Diarios dio a conocer que, de un año a otro, aumentó la matrícula de los comedores escolares un 34%. Mientras que el año pasado concurrían 4.187 chicos, ahora lo hacen 5.637 alumnos. Además, más de 15.500 reciben el desayuno o la merienda en los establecimientos educativos.
El aumento de los cupos de comedor lo adjudican a la situación social compleja que está atravesando el país y golpea sobre todo a los sectores medios y a las familias de bajos recursos que ahora requieren el servicio de la escuela.
Además, más de 13.000 familias reciben una caja de alimentos mensualmente para fortalecer la canasta básica y están haciendo un nuevo conteo para garantizar que no le falte a nadie.
La gestión y supervisión del Servicio Alimentario Escolar (SAE) está a cargo del Consejo Escolar de Necochea, mientras que el financiamiento corre por cuenta del gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Es para destacar el trabajo conjunto en este caso, algo que no siempre ha ocurrido a lo largo de la historia. Esta vez pareciera que, pese a las dificultades diarias que son cada vez más dadas por la crisis, hay una articulación entre el Consejo Escolar y la Provincia que pone como prioridad a los chicos.
Por supuesto que es una mala noticia que crezca la cantidad de chicos en los comedores, pero es importante que se esté dando respuesta e incluso se abran nuevos comedores y se ajusten los relevamientos para que no quede nadie sin la cobertura básica de alimentación.
Tampoco es lo mejor que las escuelas tengan que cumplir con este rol de contención alimentaria, porque lo ideal sería que los chicos pudieran comer con sus familias. Lamentablemente cada vez más los docentes se deben ocupar no sólo de enseñar sino también de contener a los chicos en distintos aspectos. Y lejos de ser un hecho aislado en los momentos de crisis, se ha convertido en una realidad cada vez más extendida.
En momentos tan críticos a nivel social, el Estado cumple un rol fundamental en este aspecto, a través del comedor escolar garantiza la alimentación de los niños y, en definitiva, se está protegiendo a las infancias que son quienes necesitan los mayores cuidados por parte de la sociedad.
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