La experiencia de una familia necochense con el huracán
Mariana García Duffy, Diego Nista y sus hijas residen en Orlando y contaron sus vivencias con Milton
Millones de personas se vieron afectadas esta semana por la llegada del huracán Milton a la península de Florida, entre ellas una familia de necochenses que reside en Orlando desde hace un año.
Mariana García Duffy, su marido Diego Nista y sus hijas vivieron su primera experiencia con una tormenta tropical de gran magnitud desde su llegada en octubre de 2023.
Florida, con su extensa línea costera y clima subtropical, se encuentra en una ubicación geográfica que la hace altamente susceptible a la formación de tormentas tropicales y huracanes. La temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende desde junio hasta noviembre, representa una amenaza constante.
Milton, que amenazaba causar gravísimos daños, llegó el miércoles como un huracán de categoría 3, generando vientos de hasta 193 km/h y lluvias que superaron los 460 mm en algunas áreas.
“Cuando supimos de la llegada de Milton a la Florida, y que puntualmente atravesaría Orlando, tomamos acción y seguimos todas las recomendaciones del Estado”, contó Mariana García Duffy a Ecos Diarios.
“Nosotros pertenecemos a Orange County y estábamos atentos a todos los comunicados que enviaban minuto a minuto desde el día domingo”, explicó. “Estos comunicados llegan por mensaje de texto y por diferentes aplicaciones con todas las indicaciones, alertas y sugerencias correspondientes a cada situación”.
Muerte y destrucción
Si bien el huracán no ocasionó los daños que se temía, provocó gran destrucción en algunas áreas y al menos 16 decesos, en su mayoría por tornados en el centro y sur del Estado.
“Según las autoridades, que iban siguiendo el recorrido e intensidad del huracán, informaban qué zonas eran peligrosas por posibles inundaciones, y cuáles debían evacuar”, dijo Mariana.
Explicó que “la llegada de Milton a Orlando, estaba programada para la noche del miércoles o madrugada del jueves. Si bien informaron que entraba por la Costa Oeste con categoría 5, sabíamos y deseábamos que por nuestra zona llegara con mucha menos intensidad, aunque no teníamos certezas”.
“Entre los días lunes y martes, compramos provisiones (agua, comidas en lata y opciones de alimentos que no necesitaran cocción), ya que era muy probable que nos quedáramos sin luz y sin agua (y no se sabía cuánto tiempo íbamos a estar en esa situación)”, dijo Mariana. “Acá las cocinas son todas eléctricas y casi nadie tiene cocinas con gas natural”.
Dijo que “como bien mostraban los noticieros y las redes sociales, había un poco de desabastecimiento en algunos supermercados y estaciones de servicios, pero buscando, se encontraba todo”.
“Más allá de toda esa previa general, a nivel laboral también fue todo complicado, ya que por ejemplo, el aeropuerto de Orlando cerró desde el día miércoles a la mañana y obviamente quedaban pasajeros varados, con reservas en hoteles, parques temáticos, etc”, dijo la necochense.
Precisó que en su caso “tenía pasajeros ya en destino y una familia llegando desde Argentina, justo el mismo miércoles, así que fue toda una movida para que puedan llegar sanos y salvos a su hotel, antes de la llegada del huracán”. “Gracias a Dios pudimos resolver todo y estuvieron refugiados en perfectas condiciones en su alojamiento antes de la llegada de Milton, y las otras familias que ya estaban desde hacía unos días de vacaciones en Orlando, siguieron todas las indicaciones y estuvieron súper seguros en sus hoteles”, señaló García Duffy.
“Los colegios suspendieron las clases a partir del día miércoles, porque preparan sus instalaciones como refugios, para la gente que tiene que evacuarse o para las personas que no quieren quedarse solos o sienten que pueden estar en peligro”, dijo Mariana.
Horas de incertidumbre
García Duffy explicó que el jueves los parques temáticos (Disney, Universal, SeaWorld, etc) cerraron después del mediodía, “y a la tardecita ya aconsejaban no volver a salir a la calle”.
“A partir de las 18, nosotros cuatro ya estábamos en el departamento, listos para vivir esta primera experiencia, de manera diferente”.
Explicó que en años anteriores, durante sus vacaciones, “nos ha tocado algún huracán que otro, en Bayahibe y mismo en Miami y Orlando, años atrás, pero como turistas es más sencillo, porque los hoteles están muy bien preparados para estos acontecimientos”.
“Tenemos amigos que viven en Tampa, y esa zona sí era más peligrosa, ya que están cerca de la costa y el impacto iba a ser mayor”, afirmó García Duffy.
“Desde temprano estábamos todos conectados y apoyándonos aunque sea virtualmente, porque en estos casos, es muy necesario la contención”, indicó. “También tengo una amiga en California, Lucrecia Schulze, que también es de Necochea. Ella estuvo todo el tiempo conectada conmigo y dándonos su apoyo”.
“Su suegra vive aquí en la Florida, y tuvo que evacuarse porque su casa estaba en zona de riesgo, se fue para California”, precisó.
“Varios conocidos se fueron a ciudades más seguras y dejaron sus casas, autos y demás pertenencias para estar a salvo. Realmente hubo lugares muy complicados, con muchos destrozos y daños, pero gracias a Dios, muchas vidas se salvaron por haberse auto evacuado”, comentó Mariana.
Explicó que “también estuvimos en contacto todo el tiempo con nuestras familias y amigos de Argentina, porque las noticias que mostraban eran muy alarmantes, y todos estaban preocupados”.
Señaló que a las 23 del miércoles “empezó a sentirse muy fuerte el viento y lluvia, pero hasta ahí, era como una sudestada nuestra, luego empezó a intensificarse y a eso de las 3.40 fue muy muy intenso”.
“Teníamos las ventanas tapadas con cartones duros, por si estallaban, aunque nos dijeron que acá, todas las ventanas son anti huracanes".
“Se cortó la luz un rato, pero por suerte volvió rápido y empezó a calmarse todo a eso de las 6”, dijo Mariana.
“La verdad dormimos poco, pero estamos muy agradecidos porque por nuestro barrio no hubo demasiados destrozos y estuvimos bien”, comentó García Duffy. “Hubo sectores que además del huracán sufrieron muchos daños con las apariciones de tornados, los cuales no estaban pronosticados, o bien no pudieron tomar recaudos”.
Mariana contó a Ecos Diarios que el jueves amaneció con lluvia, nublado y viento, pero con una temperatura agradable. “Pocos lugares están abiertos, pero en horas de la tarde, todo va a empezar a volver a la normalidad”, dijo la necochense.///
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