La educación sexual en los niños, para evitar problemas futuros
La accesibilidad a la pornografía es mucho más fácil que en otros tiempos. El dato es alarmante, ya que el promedio de edad bajó y hay países en los que los niños y niñas ingresan a los 8 y 9 años a estos contenidos para adultos.
Alejandro Beltrán
Para Ecos Diarios
Jorge Gutiérrez Berlinches el director de la ONG Dale una vuelta, afirmó hace poco en una entrevista al diario digital ABC de España, sobre la adicción a la pornografía desde la infancia “Ahora es mucho más fácil acceder a la pornografía, el 90% del consumo es a través del teléfono móvil”. Una realidad que es “invisible a los ojos” de los adultos.
En su Campaña Generación XXX, con la colaboración de la Oficina del Parlamento Europeo, España busca proteger a la infancia de los efectos perjudiciales que esto genera como adicciones, violencia o disfunciones sexuales que provoca la nueva pornografía mainstream.
Cuando más arriba dijimos que mucho de lo que pasa no es advertido por los ojos de la mayoría de los adultos, tiene que ver con lo siguiente. Afirman que solo basta con introducir la palabra “porno” en internet para que aparezcan en apenas 0,23 segundos más de 5.720.000.000 de resultados desde los que se pueden acceder a portales que ofrecen contenidos extremos de forma gratuita y accesible sin verificar la edad de los visitantes.
Ahora entendemos y comenzamos a darnos cuenta de la peligrosidad que significa dejar el celular, sin control, a chicos muy pequeños o en el caso de los adolescentes, sin haber tenido una charla informativa sobre el acceso o de educación sexual.
Sobre algunas de las consecuencias que trae a largo plazo, según la organización Save The Children, dicen que en muchos casos, la pornografía es la única fuente para la formación afectiva sexual de los niños, niñas y adolescentes, y esto trae aparejado problemas sexoafectivos en la vida adulta.
En lo que es el impacto en la salud mental y el bienestar: Peter y Valkenburg (2016) y Madigan et al. (2018) han explorado la relación entre el consumo de pornografía y problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, en niños y adolescentes.
Por su parte también se ha examinado cómo el consumo de material pornográfico puede influir en la formación de la identidad sexual y en el desarrollo de actitudes y comportamientos sexuales en los jóvenes. En diferentes estudios se encontró que el consumo de ponografía se asocia con violencia, discriminación y cosificacción sexual y adicciones.
Pornografía mainstream: “Una institución de poder tremenda”
Josefina Santirso, licenciada en psicología y especialista en sexología, dice que el “mainstream es lo más fácil y rápido que te va a salir en el buscador, y una vez que se ingresa a este tipos de sitios te vas a encontrar con 94 categorías que representan prácticas hegemónicas”. Esto quiere decir que se centra todo en el hombre, en el deseo y placer.
Pero además de esto, también se pueden ver otro tipo de cuerpos, pero lejos de verlos como una apertura, “es más bien para contraponer y hacer ver qué lo otro es lo que debería ser”, dijo la profesional de la salud mental.
Santirso no demoniza este contenido para adultos, en adolescentes y mayores de edad, pero sin embargo hace una advertencia, al manifestar que “no es nada malo buscar este tipo de porno, lo que no está tan bueno es que se haga sin tener conocimiento de Educación Sexual Integral”.
En la industria audiovisual sexual, como sucede en otras, se plantean muchas veces “cuerpos y situaciones ideales”, por eso la licenciada en psicología explicó que “lo que hay que entender que nada lo que pasa en esa clase de contenido es real. Muchas veces en esta clase de videos se usa photoshop. Se trata de hacer ver al hombre con su “masculinidad” intacta”.
Por eso no comprender o entender lo que se está consumiendo, pueden generar trastornos en el caso del hombre. “La consecuencia en muchos casos es que aparece la frustración, porque puede no poder controlar sus erecciones, ya sea por eyaculación precoz, retardada o disfunción eréctil. En el caso de la mujer nos enseña que la mujer tiene que gritar de placer, súper atractiva, y jugar, siempre, un rol pasivo”, dijo Josefina Santirso.
Por eso, para la licenciada en sexología, es importantísimo que se puede educar desde las infancias, la adolescencia y seguir haciéndolo desde la adultez. “La falta de educación es uno de los factores predisponentes para desarrollar un desorden sexual, porque sí lo que tenés como información sexual es el porno vas a tener una mirada muy errada”.
El trabajo en territorio con los adolescentes
Carolina Velázquez es integrante del equipo de salud municipal y trabaja en el Centro de Atención Primaria de Salud del barrio sur, con la población juvenil a través de especies de consejerías. “Intentamos tener un espacio específico respecto a estos temas, como fue con la IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo). Buscamos constantemente que los chicos y chicas se nos acerquen”.
Este modelo que llevan adelante en dicho CAPS, para la trabajadora municipal sería muy importante que se pueda replicar en las escuelas, paralelamente a la enseñanza de la ESI que ya se viene desarrollando.
Justamente en lo que es la política pública de Educación Sexual Integral, instruyendo a los chicos a las prácticas sexuales, y no dejándolos al consumo del porno como una falsa “verdad”, es que se logró bajar el embarazo adolescente. “Tanto chicas, como chicos nos visitan mucho más que antes en lo que son los métodos anticonceptivos, y en el caso del preservativo para el varón, también para prevenir enfermedades”.
Una alarma que se encendió en los últimos tiempos es que más allá de que los adolescentes se acercan a buscar los preservativos, este material no está llegando desde Nación, con lo cual otra vez la preocupación aumenta respecto a futuros embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
¿Qué pasa en el Mundo?
Cuatro de cada diez chicos y dos de cada diez chicas están en riesgo de desarrollar una adicción a la pornografía. Y la situación tiene visos de empeorar con la irrupción de la inteligencia artificial, que está contribuyendo a «deshumanizar» la sexualidad, son
algunos de los datos que destaca la campaña Generación XXX, puesta en marcha por la asociación “Dale una vuelta”, que trata de impedir el acceso de los menores a la pornografía.
La iniciativa, apoyada por el Parlamento Europeo, aboga por aplicar los mecanismos existentes para evitar el acceso de los menores al porno, una práctica que se inicia entre los 9 y 11 años
La facilidad para navegar por webs pornográficas tiene sus consecuencias. No es casual el espectacular incremento en un 116 % de las agresiones sexuales perpetradas por menores en España en los últimos cinco años.///
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