La curiosa historia de la imagen de San Francisco frente al mar
Hoy se cumplen 29 años de su ubicación a cargo de jóvenes franciscanos. Por un largo tiempo había desaparecido y se la recuperó a días del nombramiento de Jorge Bergoglio como Papa
RAÚL JÁUREGUI
Redacción
En la jornada de hoy se celebra a San Francisco de Asís, el patrono de los animales y el medio ambiente, y en el caso de Necochea se cumplen 29 años de la ubicación de una imagen del santo en la zona del paraje Las Grutas, frente al mar, con una curiosa historia detrás.
La imagen, que en principio era una figura con sus brazos abiertos, fue elaborada por el artista Roberto Martínez Lecumberri, exconcejal por la Agrupación Comunal Transformadora, a pedido de los integrantes de la llamada Juventud Franciscana.
La instalación se produjo el 4 de octubre de 1995. “Pusimos la imagen allí en un sitio que a muchos sorprende, porque quisimos que fuera un punto referencial, de la conexión de San Francisco con la naturaleza, mirando el mar y atrás el campo, alejado de la ciudad y en un ámbito más natural. Nadie nos indicó en qué lugar, lo decidimos los chicos y pedimos autorización al Concejo Deliberante”, contó a Ecos Diarios Leonardo “Chocho” Giorgetti, quien por entonces era uno de los entusiastas integrantes de aquel grupo de jóvenes.
Los chicos estuvieron ligados siempre a la parroquia Nuestra Señora del Rosario, también conocida como Nueva Pompeya, que entre sus capillas cuenta precisamente con la de San Francisco, ubicada en 80 y 81, donde a las 17 de hoy habrá una misa con motivo de la festividad de la fecha.
Víctima del vandalismo
La parte inferior de esta especie de monumento es la cruz de San Damián, y también tiene su explicación: la historia cuenta que Jesús le habló a Francisco desde la capilla San Damián, cercana al pueblo de Asís, en la actual región de Perugia, Italia. De allí que esa cruz sea tan significativa para los franciscanos.
Su ubicación en ese lugar inhóspito hizo que la imagen fuera víctima de ataques vandálicos, entre ellos la destrucción de los brazos de San Francisco de Asís y hasta de su cabeza. “Ante cada rotura, enseguida la reparábamos”, contó Giorgetti, hasta que un día la estatuilla desapareció.
Enojados y tristes los creyentes habían bajado los brazos y no se sabía a ciencia cierta si insistirían con la construcción de una nueva figura.
“Símbólica” aparición
Largo tiempo después llegó la sorpresa, cuando un joven que andaba por la playa encontró la imagen de San Francisco tirada en la arena. ¿Qué había pasado con ella?
La explicación del grupo de creyentes fue que en uno de los ataques la imagen había sido tirada desde la barranca a la playa y que algunas sudestadas la habían tapado de arena. Desde allí se pudo subir a la barranca la imagen, con la ayuda de la grúa de la Usina.
Lo cierto es que la aparición fue como una especie de predicción de lo que sucedería una semana después de aquél día de principios de marzo de 2013: el argentino Jorge Bergoglio era elegido Papa y adoptaba para su pontificado precisamente el nombre de Francisco.
En aquella oportunidad el nuevo pontífice explicó la causa de su elección de esta manera: “Elegí llamarme Francisco, por San Francisco de Asís, el santo que es un símbolo de la paz, la austeridad y la servicio a los pobres”.
Entusiasmados con este “mensaje”, los seguidores pusieron en marcha la restauración de la imagen, labor que estuvo a cargo del citado Martínez Lecumberri y Carlos Arru. Para la compra del material a utilizar se contó con la espontánea colaboración de dinero por parte de la comunidad
La invernal tarde del 20 de julio de 2013, en coincidencia con el Día del Amigo, con lloviznas y frío, no impidió que unas 70 personas acudieran al lugar para presenciar la instalación de la nueva imagen, esta vez con sus brazos cruzados y manos tomadas.
Una carta del Papa
En 2019 Leonardo Giorgetti estuvo en el Vaticano, pero sin poder ver al Papa Francisco. Sin embargo, le dejó una nota y una foto de la imagen franciscana del paraje Las Grutas, frente al mar.
Grande sería su sorpresa cuando tres meses arribó a la parroquia Nuestra Señora del Mar una carta a su nombre desde el Vaticano, a través de la Conferencia Episcopal Argentina. “Animado por sentimientos de filial afecto, ha tenido a bien enviar al Santo Padre una amable carta…” Su Santidad el Papa Francisco agradece esta muestra de cordial cercanía y los anima en su compromiso con los demás”, rezaba la misiva.
Transcurridas más de dos décadas del homenaje a San Francisco de Asís, al lugar suelen ir creyentes a rezarle, a la vez que caminantes, ciclistas o runners toman al simbólico lugar como un punto referencial a la hora de entrenar en la zona costera.
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