Jueves 17 de noviembre de 1994
Aprobaban subsidio para ensanchar la avenida 59
El Concejo Deliberante aceptaba por unanimidad el aporte de la Provincia
El Concejo Deliberante de Necochea aprobaba el subsidio de 2.112.948 pesos destinado por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires a la Municipalidad local, con destino a la realización de obras en nuestra ciudad.
La partida estaba enmarcada dentro de los fondos del Plan de Reconstrucción del Interior Bonaerense (Plan Trienal) y correspondía a la segunda remesa que iba a recibir la comuna de Necochea.
Con la primera -aproximadamente 700.000 pesos- se realizaban obras de cordón cuenta y desagües pluviales en casi 100 cuadras de Quequén.
En esta ocasión, la Municipalidad de Necochea destinaría estos nuevos recursos al ensanche de la avenida 59 entre avenida 74 y la ruta 228, a instalar un sistema de iluminación extraordinaria en la misma arteria, a realizar obras de bacheo, a construir un distribuidor de tránsito frente al Hospital Emilio Ferreyra, y a pavimentar la avenida 2 -en su nueva traza- entre el paraje Neptuno y la avenida de Los Eucaliptus -unas 15 cuadras-, que incluiría veredas, un muro costanero e iluminación extraordinaria.
La aceptación del citado subsidio por parte del Concejo Deliberante era aprobado por unanimidad, pese a lo cual desde los bloques de la oposición, como de parte del concejal peronista Juan Alfonso Ruiz, se habían escuchado una serie de críticas por la metodología puesta en práctica por el Departamento Ejecutivo para la determinación de las obras en cuestión.
Desde el bloque de la Agrupación Comunal Transformadora se calificaba, en primer término, como una "política inteligente del gobierno provincial" este tipo de iniciativas, pese a lo cual se observaba la necesidad de que estas obras deberían atender a "sectores de la población que no tienen posibilidad de hacer distintas obras", brindándose como ejemplo al Barrio Fonavi con sus problemas de desagües pluviales y la necesidad de iluminar barrios de Quequén.
Seguidamente, se criticaba la "exclusividad" del Departamento Ejecutivo en la determinación de las iniciativas a concretar.
El concejal justicialista Alfredo Lamberti explicaba que "se pueden hacer muchos tipos
de obras", e informaba que "este subsidio debe ser aceptado, previa presentación del proyecto elaborado por el Departamento Ejecutivo".
El edil Juan Ruiz decía que el subsidio "no puede ser rechazado" pero acotaba que “no comparto para nada el fin aplicado al dinero que destina la Provincia".
Opinaba que las elegidas "no son obras prioritarias" y señalaba que "no se contempló el interés de la gente", ofreciendo como ejemplo "las 1.000 firmas pidiendo la construcción de la Escuela Media Nº 5" del Barrio 9 de Julio.
Apuntaba Ruiz que "hay barrios que no tienen cloacas, zonas sin agua, sin cordón cuneta, escuelas sin servicios" y reiteraba "no compartir el destino dado a este dinero".
El concejal de la ACT, Gerardo Peña, sostenía que "parece que somos simple levanta manos" y puntualizaba que "faltó darle consistencia a este subsidio".
El edil de la Unión Cívica Radical, Mario Diez, manifestaba que "cada prioridad va relacionada con una realidad". Criticaba a aquellos que "hacen uso de los subsidios que a veces no responden a las prioridades, sino a necesidades electoralistas particulares".
Además, ponía de manifiesto, al igual que la ACT, que, "no tuvimos la participación que quisimos tener", a partir de lo cual se generaba un debate sobre las posibilidades económicas de los beneficiados por la obra de la avenida 59, de la que participaba el concejal Ruiz.
Protesta de vecinos en Quequén
Una airada protesta efectuaba una treintena de vecinos de Quequén, cortaban el tránsito y quemaban neumáticos para protestar por la disposición de cobrarles el pavimento de 21 cuadras, realizado en 1986.
Los enardecidos habitantes de un sector próximo a la aceitera Oleaginosa Moreno, se concentraban en 517 y 536, impidiendo el paso de los vehículos e incendiando varias gomas que despidieron una densa humareda, lo cual motivaba la presencia de efectivos del Cuerpo de Bomberos de la vecina orilla.
Asimismo, más tarde concurrían agentes de la Policía para liberar el congestionamiento de los automóviles.
Los vecinos exteriorizaban su reclamo alrededor de las 16.30 y la protesta transcurría sin incidentes, aunque se observaban escenas cargadas de nerviosismo y tensión cuando se habían presentado los bomberos.
Varias mujeres descargaban su bronca a viva voz contra un joven bombero que era el que intentaba apagar las llamas con el potente chorro de agua que salía de la manguera conectada al autobomba, que por poco no colisionaba con una camioneta atravesada en la calle al llegar raudamente al lugar, debido a la humareda que predominaba en la zona.
Probaban en “La Calera”
Esa tarde en el circuito "La Calera", del Club Palermo, de Necochea, iban a dejar probar libremente a las categorías Promocional 850, Minicross y Monomarca 1100 del Sudeste, en el adelanto de la fiesta a vivirse este fin de semana, en ocasión del "Premio Coronación" y donde restaba definir aun quien sería el campeón en la Promo.
Los dirigentes palermitanos disponían otorgar esta posibilidad de pruebas libres, para ir sacando conclusiones sobre los trabajos impuestos en dicho escenario, destacando que se removían sectores muy criticados en la última carrera y que originarían muchos inconvenientes a los participantes de ese festival mecánico.
"Ecos Diarios" recorría las instalaciones de "La Calera" y podía apreciar que el amplio curvón había sido remodelado en su totalidad y que los tiempos de vuelta se bajarían en casi un segundo, ayudados por lo realizado en los mixtos que se mostraban firmes para permitir una aceleración brusca, sin percances para el perímetro y para el vehículo.
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