“El trabajo significa todo para mí y amo conducir un remise”
Sostuvo Margarita Stefanutti, quien lleva 28 años como responsable de trasladar pasajeros de un lugar a otro y se ha ganado la confianza de los clientes que suben al auto de alquiler
Mario Maruca
Redacción
“Soy modista, pero un día, mi expareja me comentó que quería ofertar el auto en una remisera local y comenzamos a trabajar con el traslado de pasajeros, de un lugar a otro. Y en mí caso, acá estoy, con 28 años de trayectoria en el rubro”, empezó diciendo Margarita Stefanutti.
Acerca de cómo es el trato con los clientes, la mujer reconoció en la charla con Ecos Diarios que “me llevo súper bien con la mayoría, aunque siempre hay alguno en el montón que te tira mala onda, pero gracias a Dios son pocos”.
Añadió que “en estos momentos, llevo a distintas personas al centro de diálisis y luego las retiro para retornarlas a sus respectivos domicilios. Entonces, durante la trayectoria intercambiamos situaciones de vida y me encariñé con los clientes”.
Margarita señaló también que “mi trabajo significa todo en estos tiempos, amo lo que hago, conducir un remise y la empresa Unica es mi segunda familia. Por eso les agradezco a los hermanos Capandegui (Nelson y Ricardo) por la amistad que me han brindado hasta ahora”.
Sentirse discriminada
Margarita Stefanutti aseveró como experiencia de trabajo que “sufrí discriminación con un hombre que, a las 6 de la mañana, se sentó adelante para viajar hasta Mar del Plata y cuando vio que era una mujer la que estaba al frente del volante, me pidió sentarse atrás”.
Recordó también otro momento agraviante que le tocó atravesar con una señora que le dijo al marido: ‘Te vas a sentar con esa p…. adelante’, en momentos previos a un traslado a Mar del Plata, entonces, el hombre, prefirió ubicarse en la parte trasera del remise.
“Gracias a Dios, son muy pocos los pasajeros con mala onda, pero hay gente que no sabe convivir y lo expresa de alguna manera”, reconoció la trabajadora del volante, quien lleva casi tres décadas viajando por las distintas rutas de la provincia de Buenos Aires.
Otro caso que vivió con una clienta, Margarita lo contó con una sonrisa y como si fuera una especie “de psicóloga” al momento del traslado.
“He llevado en el auto a mujeres que les hicieron un seguimiento a sus maridos por cuestiones de desconfianza o de infidelidad, donde las pasajeras se recostaron en los asientos para pasar desapercibidas y me pidieron que les vaya contando lo que veía, acerca de los movimientos de los hombres”, aseguró.
Trato respetuoso
Margarita Stefanutti en la conversación con Ecos Diarios, aclaró que “mi relación con los compañeros de trabajo es un buen día o buenas tarde. Nunca me junte a hablar con nadie en los 28 años tengo dentro de la misma empresa”.
Agregó que “tengo más diálogo con cinco de los conductores, que son los más antiguos. Siempre hice la mía y también ocurrió de esa forma en mi casa, estoy criada a la antigua, pero el respeto hacía el otro está presente en todo momento, por eso que tengo una trayectoria de tantos años en la remisería”.
Perfil
Una beba llamada “Margarita”, tras un viaje con bastante celeridad
“Te cuento una anécdota. Una clienta embarazada pidió que la lleve a dos o tres lugares y se sentó adelante con dolores de parto. Fuimos a donde pidió y en un momento, comenzó a gritar porque sentía fuertes contracciones”, narró Stefanutti.
Recalcó que en ese momento de tensión, reaccionó y llamó a la base de operaciones de la División Tránsito municipal para que los inspectores le abrieran el camino rumbo al Hospital Municipal.
“Era en plena temporada de verano del año 1998 y cuando arribamos al nosocomio, los profesionales de la salud estaban esperando a la paciente para internarla de urgencia”, recordó la remisera.
El mismo nombre
“Pasaron muchos años y un día subieron al auto la misma mujer con una jovencita, a quien le dijo: ‘hija, te llamas como ella, porque casi te tengo en el auto y por eso te puse el nombre de Margarita…’”, expresó emocionada la conductora.
Margarita Stefanutti es madre de gemelas de 36 años, tiene dos nietos hermosos y buenas amigas, como María Mansilla.
“La conocí el primer día que entre a trabajar a Unica y hoy hace 28 años que somos amigas, tengo muchos más recuerdos lindos que feos y con ella, además viajo para disfrutar de las vacaciones cada vez que puedo”, afirmó. ////
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