Hace ya más de una década, se empezó a hablar de la construcción de un puente peatonal que pueda conectar Necochea con Quequén, descomprimiendo de bicicletas y peatones al Puente Colgante y al Dardo Rocha.

Además, brindaría una nueva conexión entre ambas ciudades, en un punto intermedio entre los dos puentes ya existentes en el núcleo urbano de Necochea y Quequén.

El proyecto, que era impulsado por Jorge Freitas, proponía conectar la 519 de Quequén con la Jesuita Cardiel de Necochea, donde hoy están los pilares del viejo puente de madera, frente al club Náutico. Incluso hasta se proponía como nombre “Rouco Buela”, en homenaje a una de las más destacadas inmigrantes anarquistas de principios del siglo XX. Sin embargo, la iniciativa no prosperó.

La historia de esos pilares que se encuentran en el lugar, que según sostiene Freitas hasta el día de hoy podrían sostener sin problemas un puente peatonal, datan de 1911, cuando se habilitó en el puerto local el primer puente que unió Necochea con Quequén. Se denominó Puente de Servicio y sólo estaba abierto para peatones. Fue construido por la compañía francesa Societé Gran Travaux, de Marsella.

Fue el primero de cinco puentes que unieron las márgenes del Quequén entre 1911 y 1980, cuando la inundación derribó al Puente Ezcurra.

Si bien el primer puente que unió las márgenes del río fue el de las Cascadas, que se mantuvo operativo entre 1878 y 1915, el Puente de Servicio inaugurado en 1911 fue el primero construido entre ambas localidades.

Aunque en aquella época la zona portuaria local se encontraba más despoblada que la margen de Quequén.

Ese la empresa Bustos Morón y Zarzewski comenzaron la construcción del puente entre lo que hoy sería la bajada de la calle 562 de Quequén y la 38 de Necochea. Aún se pueden ver las bases del puente.

Sin embargo, en febrero de 1915 se produjo una crecida que dio por tierra con el proyecto, ya que se comprobó que existían problemas con el suelo y también la ubicación del puente.

Una idea de costos

El puente peatonal más reconocidos de la Argentina, por su diseño y ubicación, es sin duda el Puente de la Mujer, ubicado en Puerto Madero. El mismo tiene 170 metros de largo por 6,20 de ancho. En su momento, (fue hecho entre 1998 y 2001), costó unos seis millones de dólares, que donó un empresario.

El Puente Colgante de nuestra ciudad tiene una longitud de 270 metros, o sea 100 más que el Puente de la Mujer, por lo que el puente peatonal también requeriría una extensión más larga que el puente de Puerto Madero.

El año pasado, una de las empresas que se interesó en reparar el puente Dardo Rocha, pidió cobrar una suma cercana al millón de dólares. 

En su momento, cuando se proyectó también la reconstrucción del Ezcurra (por el 2019), se habló de entre nueve y once millones de dólares (considerando que también soportaría paso vehicular y transporte de cargas).

Teniendo todo esto en cuenta, la construcción del nuevo puente peatonal entre Necochea y Quequén podría costar unos cinco millones de dólares.