Cada vez es más frecuente encontrarnos en algunos sectores de nuestra ciudad a jóvenes y no tan jóvenes saltando de un lado al otro: De paredón a paredón o bien emprender una carrera veloz e ir sorteando obstáculos, realizando cortos y grandes saltos o trepando paredones. Esto que antes lo hacíamos de chicos sin tener un nombre, porque en aquel momento no lo tenía o quizás no lo sabíamos, hoy lo conocemos como parkour. El término deriva de parcours du combattant (parcours significa recorrido en francés), clásica pista de obstáculos utilizada en los entrenamientos militares propuesta por Georges Hébert. Este militar francés había viajado por todo el Mundo y estaba impresionado por el desarrollo físico y las habilidades de los movimientos de los indígenas africanos y de otras regiones: Sus cuerpos eran espléndidos, flexibles, exactos, hábiles, resistentes y, sin embargo, no habían tenido entrenamiento gimnástico sino sus vidas en la naturaleza. Años más tarde quiso implementar este método en las fuerzas francesas, aunque no tuvo aceptación, pero sí sirvió como antecedente para otras.

Este deporte, también conocido como "arte del desplazamiento", es una disciplina física y mental que se originó en Francia a finales de los años 80 y principios de los 90. Se enfoca en la capacidad de moverse rápida y eficientemente a través del entorno utilizando habilidades como saltar, trepar y correr. Se dice que David Belle es el fundador del parkour, su inspiración vino de su padre, Raymond Belle, quien fue un bombero militar y desarrolló técnicas de entrenamiento físico que más tarde influenciaron sobre su hijo. El jóven comenzó a desarrollar y perfeccionar estas técnicas, adaptándolas a entornos urbanos.

A finales de los 90 y principios de los 2000, la práctica urbana comenzó a ganar popularidad gracias a la cobertura en medios de comunicación y la participación en películas, anuncios y documentales. Esto ayudó a llevar la disciplina a una audiencia global.

Tomarlo como un juego

Benjamín Bertone es uno de los tantos chicos de nuestra ciudad que fue creciendo y buscando lugares para desarrollar sus habilidades en el parkour. “Al principio no sabíamos nada y era ´¿Vamos a jugar al parque, vamos al anfiteatro, vamos a la Rambla, a ver qué onda?´ Era ir a saltar, no es que decíamos vamos hacer tal cosa, no teníamos ni idea de qué se trataba”, dijo en la entrevista de “Lo dije o lo pensé”, que le hicieron junto al director de Suna Parkour Deportivo, Adrián Retamozo quien además expresó que “es un deporte extremo que por ahí ahora están en auge. Es muy llamativo para una franja de edad que son los adolescentes. Es el que más llama, el que más mueve redes en la actualidad, el que más por ahí se asesora y viene, pero tenés a otros como es el caso de Benja que se han mandado solos, porque nace desde es algo tan natural como es el trepar, bajar y correr”.

Claro que a medida que se fue habiendo mayor información algunos comenzaron a capacitarse, primero como una cuestión personal de seguir desarrollándose en la disciplina, pero luego con el tiempo estos se fueron convirtiendo en referentes, y casi sin darse cuenta, en maestros para varios chicos.

En el caso de Suna funciona bajo techo en el gimnasio “Oxígeno” de nuestra ciudad y se denomina a esta actividad como parkour deportivo y ya son varios los niños y niñas que se han arrimado a ver de qué se trataba, pero no solamente despierta la curiosidad en ellos. “Un papá cuando llega y pregunta, quiere saber qué es. Entonces le digo: es todo lo que vos nunca le dejaste hacer al nene, viste cuando le decías bájate de ahí, no subas, no te trepes. Bueno acá es exactamente todo al revés, pero con los cuidados que se deben tener”. De esta manera este deporte extremo se puede practicar sin tantos riesgos, de modo tal que los pequeños, adolescentes y adultos puedan llevarlo adelante habiendo adquirido la técnica suficiente para desarrollarlo en espacios al aire libre y afrontar nuevos desafíos.

Una rama de la gimnasia

El parkour ha sido incluido en la Federación Internacional de Gimnasia. Este proceso comenzó en 2017 cuando la FIG la reconoció como una disciplina dentro de su estructura, lo cual generó diversas reacciones en la comunidad global de parkour y comenzó a organizar competencias oficiales, implementando reglas y regulaciones para estandarizar las competiciones, como es el evento "FIG Parkour World Cup". A pesar de ello no fue bien recibido por todos, ya que algunos practicantes y organizaciones de este deporte expresaron sus preocupaciones sobre la institucionalización de la disciplina y la posible pérdida de su esencia y filosofía original. En respuesta a la inclusión del parkour en la FIG, algunas figuras prominentes de la comunidad crearon "Parkour Earth", una organización internacional dedicada a representar y defender los intereses del parkour y sus valores fundamentales.

En el caso de Adrián Retamozo, uno de los instructores que tiene “Suna Parkour Deportivo”, él proviene de la gimnasia deportiva, explicó lo positivo de esta nueva manera de practicar esta disciplina al comentar que “Se maneja un nivel de exploración fantástico, donde los chicos empiezan a desarrollar diferentes maneras de trepar, de bajar, de descender, de poder caer, de no lastimarse, de cuidarse, de respetar al otro.  Ahí es donde se empieza a generar la disciplina. Nosotros arrancamos con niños desde los 5 años, tenemos también de 4 años que están trabajando con nosotros y toda esa experimentación y exploración tan temprana que necesitan hacer la hacen con nosotros en un ambiente controlado”.

Lo que antes se veía como un pasatiempo, y sí bien puede seguir siéndolo, se convirtió en un deporte, que constantemente nos plantea nuevos desafíos donde la superación física y mental están continuamente a prueba.///

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