Domingo, 6 de agosto de 1995
“Necochea está sucia”, opinaban los estudiantes
Observaban una ciudad abandonada. Muy pocos participaban de grupos ecologistas
La ecología venía ganando terreno en el tratamiento cotidiano a nivel mundial. No faltaban razones para entender este fenómeno que, en términos generales, buscaba conservar el medio ambiente y estaba íntimamente relacionado con problemáticas sociales, económicas y políticas. Entre jóvenes de cuatro establecimientos educativos de Necochea y Quequén, Ecos Diarios realizaba una encuesta tendiente a conocer el interés que la ecología despertaba entre los estudiantes del nivel medio.
No sorprendía, por ejemplo, que entre las preguntas de la consulta, una de las respuestas arrojara una mayoría abrumadora.
Necochea es una ciudad sucia, afirmaba el 80 por ciento de los encuestados. Esta innegable realidad era corroborada por alumnos de la ENET N.º 2 del Puente Colgante, la Escuela Media del Barrio Luz y Fuerza, la Media N.º 3 de Quequén y el Instituto Humboldt. Surgía así un necesario replanteo en cuanto al abandono y desaseo generalizado en la ciudad.
Otro de los ítems de la consulta se refería a si la ecología debía o no ser obligatoria en la secundaria. El 58 por ciento se inclinaba por el “sí”, mientras que el 32 opinaba que “no” y el 10 por ciento restante creía que debía ser optativa.
Muchos estudiantes señalaban la necesidad de incorporarla como anexo de materias afines, como biología, para reforzar el concepto.
Algunos indicaban que si existiera conciencia ecológica, no haría falta incorporarla como asignatura. Precisamente, respecto al interés que despertaba la ecología, el 50 por ciento se mostraba atraído por la materia, el 38 por ciento le daba una importancia relativa y el 12 por ciento se mostraba indiferente.
La encuesta reflejaba ideas dispares ante la pregunta: ¿Te considerás un ecologista?. El 41 por ciento respondía que sí, mientras que el 44 por ciento lo negaba. El 15 por ciento decía no tener claro qué significaba ser ecologista.
Esta respuesta se vinculaba con otra consulta: ¿Los jóvenes tienen conciencia ecológica? ¿Sí o no?. El 48 por ciento admitía no tenerla y solo el 20 por ciento decía poner en práctica conductas ecologistas. Un 32 por ciento señalaba mantener una relación irregular con los conceptos de la materia.
Con notable sinceridad, los estudiantes expresaban reparos al responder si practicaban hábitos ecológicos. Por eso, en muchos casos, aparecían respuestas como “a veces” o “más o menos”.
Entendían por esto no arrojar basura, usar cestos o separar residuos. Si bien una mayoría decía conocer estas prácticas, también eran muchos quienes reconocían una conducta irregular.
Sobre los adultos recaía la crítica: el 69 por ciento decía que “no tienen conciencia al respecto” y abundaban los “malos ejemplos”.
En cambio, el 17 por ciento afirmaba que los mayores aportaban conocimientos y daban ejemplo. El 14 por ciento restante mostraba reservas: “envían mensajes contradictorios” o “se quedan en la teoría”.
Frente a la consulta sobre participación en grupos ecologistas, la mayoría respondía negativamente. Solo el 9 por ciento integraba alguna agrupación, frente a un 91 por ciento que no lo hacía. Algunos agregaban que les gustaría participar, pero no podían por diversas razones.
Reintegro a usuarios
La empresa Distribuidora Camuzzi Gas Pampeana, concesionaria del servicio de gas natural en Necochea, Quequén y la zona, había debido reintegrar a los usuarios locales la totalidad de los importes que había percibido por aplicación incorrecta de cargos fijos o facturaciones en un período de 1993, dando cumplimiento a expresas resoluciones que había establecido el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) el año anterior.
Como se recordará, la repartición nacional había sancionado a la firma privada en marzo y junio de 1994 —resoluciones Nº 14 y 40—, por errores en la liquidación y cobro de los consumos. Vale apuntar que la multa correspondía a los vencimientos que se habían producido en el período delimitado entre los meses de mayo y agosto de 1993, oportunidad en que se habrían superpuesto los vencimientos.
En dicha ocasión, se disponía el cobro de los consumos en forma mensual, contrariando lo previsto en el pliego de licitación, que establecía el sistema bimestral, vigente en la actualidad.
Concurso de vidrieras
El jurado que se había integrado al efecto había otorgado los premios del concurso de vidrieras que organizaba Ecos Diarios y auspiciaba la Cámara Comercial e Industrial de Necochea-Quequén. El primer premio recaía en el comercio El Cuartito, de calle 62 Nº 2813, propiedad de Ana L. de Suárez; el segundo premio era para Coniglio, calle 62 Nº 2977, de Rosana B. Caino; y el tercer premio correspondía a New Port, calle 61 Nº 2823, de Franco Daniel Di Sarli.
El jurado estaba integrado por el artista plástico Juan Carlos Comperatore, en representación de Ecos Diarios; el comerciante Arq. Darío Meriggi, por la Cámara Comercial; y el artista plástico Pedro Izurieta.
El ganador del primer premio se adjudicaba 500 centímetros de publicidad en Ecos Diarios y 1800 segundos de publicidad en FM de la Costa; el segundo premio, 250 centímetros en Ecos Diarios y 900 segundos en FM de la Costa; y el tercero, 150 centímetros en Ecos Diarios y 500 segundos en FM de la Costa.
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