Del Potro fue una universidad antes del primario y secundario
Del Potro, Machi González, Chela y su carrera tenística tópicos de la charla con Pablo Fuente
A lo largo de los años, Pablo Armando Fuente (46 años), se ha ganado un lugar en el mundo del tenis, que hoy lo tiene como uno de los entrenadores más considerado, una vida de trotamundos que comenzó desde muy chico, como jugador en el Club Atlético Huracán y que el tiempo lo proyectó a trabajar junto a la raqueta más importante del tenis argentino de los últimos años, tal el caso de Juan Martín Del Potro.
Por la puerta grande
Sin dudas que el ingreso de “El Pucará”, uno de los apodos de Pablo en su tiempo de jugador, por su portento físico, en el circuito masculino de tenis, por un portón amplísimo gracias a su estadía con Juan Martín Del Potro, en los primeros compases de La Torre de Tandil como tenista profesional, y acerca de este tema dijo que: “trabajar con él fue como ir a la universidad, antes de pasar por el primario y secundario. Ya que mi comienzo, se dio con un jugador que no solamente era la gran promesa del tenis argentino, sino también del tenis mundial y a cada lugar que íbamos éramos recibidos como si él fuera Nadal y yo Nick Bollettieri. Junto a él comencé en 2005, como sparring en tiempos en los cuales, trabaja con su formador histórico de Tandil, Marcelo Gómez y lo además en 2006, lo acompañé a la gira de Challengers por Centroamérica y luego a Roland Garros, donde pasó la clasificación tras vencer a Máximo González en la última ronda de qualy y luego perdió en primera vuelta frente al español, Juan Carlos Ferrero (ex número 1 del mundo y campeón en París)”, dijo quien entrenó a Máximo González (Top-50 en singles en 2009 y de los mejores doblistas de actualidad), al que consideró como su primer gran proyecto de entrenador.
El hombre orquesta
Luego de la salida del “Negro Gómez”, como entrenador de Delpo, se hizo cargo del campeón del US Open 2009 y ganador de la Davis en 2016, Eduardo Infantino. Otro de los grandes entrenadores de la Argentina, quien fue coach de Franco Davín, Mariano Zabaleta, Omar Camporese y Juan Mónaco, entre otros. Ahí las obligaciones del “Bichi Fuente”, aumentaron y pasó a tomar decisiones más importantes. “Era un poco el hombre orquesta. Entrenador, consejero, ayudante de Infantino y organizador de los entrenamientos. Además en esos primeros tiempos en el circuito, Juan Martín tuvo un cortocircuito con Infantino y me convertí en su entrenador hasta el Abierto de Australia de 2008, donde cayó en segunda vuelta ante el español y ex número cuatro del mundo, David Ferrer”, recordó, quien trabajó con el coach de Juan Ignacio Chela y bajo su mandato logró dos títulos y se metió en los cuartos de final de Roland Garros.
Impotencia
Claro que más allá de su prolífera carrera que lo llevó a ganar 22 títulos, dos medallas olímpicas en Londres 2012 (bronce) y Río de Janeiro 2016 (plata), en este último tiempo, “La Torre de Tandil”, fue noticia por lesiones, su vuelta al circuito esta semana en Buenos Aires y su casi seguro retiro del tenis, luego de su caída ante Federico Delbonis y sobre ésta situación, quien trabajó como entrenador del brasileño, Guilherme Clezar y del ecuatoriano, Emilio Gómez (hijo de Andrés Gómez, campeón del mundo de Roland Garros en 1990), indicó que “me da mucha impotencia y me pone muy mal, que en todo éste tiempo no haya podido disfrutar de lo que ama, como jugar al tenis y que como dijo él, al final lo retira es una lesión”, expresó quien en sus tiempos de tenista vivió un año y medio en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), en el cual compartió espacio, junto a los boxeadores, Pablo Chacón (medalla de bronce en Atlanta 1996), Walter Crucce (oro en los Panamericanos de Mar Del Plata 1995) y Antonio Silio (maratonista olímpico en Atlanta 1996).
Inicios como jugador
Claro está que antes de su trabajo con Juan Martín Del Potro, Pablo Fuente hermano mayor de Gonzalo y Facundo, tuvo un buen pasado como tenista y también charlamos de ello. “Comencé en Huracán de la mano de Rafael Rasmusen. Fue extraño ya que no había ningún antecedente en mi familia y en ese tiempo también jugaba al fútbol, pero me fue picando el bichito y así arranqué”, manifestó el actual entrenador del brasileño, Thiago Monteiro (actual número 88 del escalafón mundial) y a quien considera que todavía no desarrolló todo su potencial.
Su llegada a Buenos Aires
Luego de sus primeros años en Necochea, la carrera de Fuente iba en ascenso y debía dar un salto, en virtud de ello, emigró a Buenos Aires donde entrenó en el “Vilas” junto a Fabián Blengino (entrenador de Coria entre otros) y previamente con Daniel García (entrenador que llevó a Martín Jaite a meterse top-10 y ex capitán de Copa Davis) y sobre el particular evocó que: “Fue una etapa, donde comencé a entender lo duro que era el tenis. Ya que no estaba acostumbrado a entrenar doble turno y además lo combinaba con la facultad. Me encontré con un montón de jugadores muy buenos, pero lejos de desmoralizarme, me ayudó a crecer”.
Su gira de 1997
Un mojón importante para la carrera del papá de Rufina (3 años) y casado con “Flor”, fue la gira por Ecuador, Bolivia y Perú donde después de jugar una serie de Circuitos Satélites y Futures, consiguió sus primeros puntos de ATP, esa gira es muy cara para sus afectos y dijo “fue tocar el cielo con las manos. Para cualquier jugador, obtener puntos de ATP es lo máximo, sin embargo al otro día cuando te levantás te das cuenta lo difícil que es todo y lo lejos que estás”.
Francia su mejor versión
Pero más allá de su presencia en el ranking de la ATP, lo mejor de Pablo como ternista se vio en el Circuito Francés de Grandes Torneos, allí durante más de 10 años, fue representante del Club FC Gueugnon, donde resultó un pilar del club de la Bourgogne, para el ascenso hasta la National 2 y logró grandes resultados en los “Grandes Torneos”, que lo llevaron al puesto Top-50 de dicho circuito: “Sin duda que fue mi mejor etapa como tenista. Ahí plasmé todo lo que aprendí en Buenos Aires, competí mucho y tengo los también los mejores recuerdos”, señaló.
El mejor trabajo
Más allá de Chela, Del Potro y Máximo González, Pablo considera que lo mejor que desarrolló él dentro del circuito, fue guiar a otro González, pero Alejandro a quien acompañó a que escale al puesto 70 de la jerarquía mundial y sobre ese período, junto al jugador colombiano, señaló que “lo mejor que puede lograr uno como entrenador, es sacarle a un jugador el mayor rédito posible y creo que haber acompañado a que Alejandro, llegue al Top-100 fue mi mejor obra”, concluyó Pablo Fuente. El “Roble”, “El Pucará”, el que a base de solidez destrozaba rivales en Francia, el trabajador, el trotamundos, el que desde Brasil espera por el debut de Monteiro en el ATP 500 de Río y un amigo de quien escribe estas líneas , con el que compartí muchas horas de tenis, de alegrías, tristezas y de batallas en el Circuito Francés. ///