Costa Bonita, el balneario que gestó un empresario visionario
Se inauguró en el verano del 48 y vivió su apogeo entre los 60 y 80. La población estable es de 80 habitantes. Inspiró a una banda de rock
El origen, apogeo y lugares simbólicos de Costa Bonita, fueron tema de la columna semanal que integra el programa radial “Desde Temprano” y que se basa en el archivo de Ecos Diarios.
En primer lugar el periodista Raúl Jáuregui dio cuenta que el paraje, ubicado a unos 13 kilómetros de Necochea hacia el norte, fue la concreción del sueño del empresario capitalino Mario Corte, que a mediados de la década del 40 le compró a la familia Gil varias hectáreas de tierras frente al mar, para luego moldear el balneario Costa Bonita, nombre que se desprendería de la belleza natural que había observado su ideólogo.
Corte colocó un cartel sobre la ruta 88, a la altura del camino de acceso, que decía: “La fabulosa Costa Bonita” y luego a través de su empresa llamada “La gran Master Rural”, fue loteando el lugar y lo forestó, a la vez que construyó cinco chalets y donó el edificio donde en la actualidad funciona la Escuela Nº 41 “Niñas de Ayohuma”. Costa Bonita fue fundada el 9 de enero de 1948.
Los inversores no tardaron en comprar terrenos y empezar a construir viviendas, porque le veían al lugar un gran potencial turístico. En muchas de esas casas se usó canto rodado proveniente de la playa, que se sacaba con caballos y un tractor “oruga”.
Entre los primeros pobladores figuran los apellidos Farah, Crespolini, Zagame, Muner e Iannarelli, familia ésta que tuvo el primer almacén del balneario.
Mario Corte falleció a finales de los 90, dejando como legado este lugar “mágico” que supo visualizar desde antes que se construyera la primera casa.
Tuvo una sola hija, fallecida también, y dos nietos hoy ya grandes de edad, aunque no han continuado el sueño de su abuelo, a pesar que contarían aún con algunos terrenos en el balneario.

La hostería, un edificio simbólico
Si bien existen sobre la costa existen tres edificios de departamentos, que se llaman Alta Mar, Oceánico y Atlántico, por su ubicación en lo alto la hostería ha sido un inmueble distintivo de Costa Bonita.
El mismo fue construido y explotado por el fundador Corte, que le puso el nombre de “Canción del mar”. En su mejor momento la hostería de dos niveles y una torre con una vista privilegiada por sus cuatro laterales,
contando con hidromasajes, una piscina con agua salda y muebles de categoría, con seis habitaciones.
A través de los años el lugar tuvo otros nombres como “Dunas”, cuando fue explotada por Ottonello padre y Alfredo Martínez, mientras que en los 80 llevó el nombre de hostería “Julio” y fue punto de encuentro de la comunidad gay.
El lugar fue adquirido por el ya fallecido expráctico portuario Samuel Freiler, que junto a sus hijos Silvia y el abogado y exjuez de la Cámara Federal porteña, Eduardo Freiler, le construyeron un anexo que funcionó como apart hotel.
La hostería cerró en 2016 y muestra un enorme abandono, encontrándose a la venta.

Gruta sepultada por el médano
En la continuidad de la columna en Ecos Radio también se recordó el llamado “Monte de la Paz”, consistente en una gruta de piedra en lo alto de un médano con la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, a la que se accedía tras subir una larga escalera de piedra. Todo rodeado de mucha forestación.
La gruta y su entorno fueron bendecidos por el entonces cura párroco de Quequén, Justino Fernández.
El médano en estado vivo, de unos 40 metros de altura, nunca fue controlado debidamente por el municipio y empezó a amenazar la estructura religiosa y su entorno, hasta sepultarla por completo en la década del 2000.
La decisión de las autoridades fue trasladar a varios metros de allí a la imagen de Lourdes y construirle una capilla, que es el punto final de las peregrinaciones en su honor cada mes de febrero.
En la actualidad el médano sigue avanzando y no pocos residentes de Costa Bonita se quejan de las frecuentes competencias de motos, que desmoronan aún más el terreno ubicado en plena zona urbana del balneario y reclaman un trabajo de fijación en el mismo.
Inspirador de Arco Iris
Durante varios años Costa Bonita fue elegida por una banda conocida en la etapa del génesis del rock nacional en la década del 60: Arco Iris, integrada por Gustavo Santaolalla, Ara Tokatlian, Guillermo Bordarampé, Horacio Gianello y Danays “Dana” Wynnycka.
En el paraje crearon sus mejores temas, entre ellas una canción que trascendió los tiempos: “Mañana campestre”.
Un pintoresco mirador
Otro de los sitios llamativos de Costa Bonita es el mirador, enclavado en un médano alto del balneario, con una vista panorámica excelente del mar y los médanos, lugar elegido por quienes disfrutan de la naturaleza.
La vegetación rodea al mirador, al que se accede mediante un camino de tierra con piedras de la playa y esculturas de maderas con coloridas frases universales y de tono místico, que eligiera y pintara su creador: el recordado Mario Petani, quien tuviera por años un local de venta de cerámicas en el paraje y que le dio al sitio el nombre de “Monte del amor”
El pintoresco Mario, quien construyó el mirador sumándose a su idea a otras personas falleció el 29 de septiembre de 2019, quedando en el recuerdo de los que lo conocieron y dejando un espacio al que van todos los que visitan Costa Bonita.
Presente del balneario
Entre el 60 y 80 fue la época de esplendor de Costa Bonita. Después por la erosión perdió la playa de arenas gruesas y piedras, aunque tras la extensión de la escollera sur y con la deriva de la arena se ha recuperado algo de playa. Lo cierto es que el lugar mantiene su encanto, sobre todo en verano, cuando convoca al turismo.
Unas 80 personas viven en forma estable en el balneario, donde en materia de comercios de todo el año solo cuenta con una despensa en su zona central. También funciona en el lugar una posta sanitaria; existe un bar de playa que abre en verano y los feriados con baños públicos; y en temporada hay servicio de ómnibus urbanos al paraje.
La pequeña localidad tiene una extensión de 11 cuadras de frente sobre la costa. En el caso de las calles paralelas al mar se denominan con letras. La “A” empieza en la continuidad de la avenida Armada Argentina, que es la del Necochea Golf Club; llegando a la letra “S” en la costanera, que también se llama Mario Corte; mientras que las calles perpendiculares se identifican con números, de uno en uno.
La columna completa se puede escuchar en el Spotify de Ecos Radio.
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