Cinco puentes de la ciudad
Entre 1911 y 1980 hubo cinco estructuras que permitieron comunicar ambas orillas del Río Quequén y facilitaron el cruce entre Necochea y Quequén. En 1924 se construyó el primer paso apto para vehículos, manteniéndose durante 10 años
JUAN JOSE FLORES
Redacción
En 1911 se habilitó en el puerto local el primer puente que unió nuestra ciudad con Quequén. Se denominó Puente de Servicio y sólo estaba abierto para peatones. Fue construido por la compañía francesa Societé Gran Travaux, de Marsella.
Fue el primero de cinco puentes que unieron las márgenes del Quequén entre 1911 y 1980, cuando la inundación derribó al Puente Ezcurra.
Si bien el primer puente que unió las márgenes del río fue el de las Cascadas, que se mantuvo operativo entre 1878 y 1915, el Puente de Servicio inaugurado en 1911 fue el primero construido entre ambas localidades.
Aunque en aquella época la zona portuaria local se encontraba más despoblada que la margen de Quequén.
Ese puente peatonal funcionó hasta 1916, cuando se inauguró el segundo puente de servicio, construido por la misma empresa francesa, pero esta vez dedicado al paso de ferrocarriles.
Pero fue en 1924, cuando se construyó el primer puente vehicular en el puerto. Aunque ya en 1934 Ecos Diarios publicó un artículo en su portada anunciaba su desaparición, la estructura permaneció hasta 1969, cuando fue desarmado.
Finalmente, en 1970, se comenzó con la construcción del Puente Ezcurra, sobre las bases de otro puente portuario, el del ferrocarril, que había sido habilitado en 1946.
En Las Cascadas
Una investigación realizada por el historiador y ex director del Museo Regional, arquitecto Jorge Freitas, da cuenta de la existencia de dos estructuras anteriores al primer Puente de Servicio de Puerto Quequén.
El primero fue el Puente de las Cascadas, que permaneció habilitado entre 1878 y 1915, y el segundo fue el del Ferrocarril, que se inauguró en 1894 y también cayó con la inundación de 1980.
Pero las autoridades municipales anhelaban la construcción de un puente que facilitara la comunicación de Necochea y Quequén, objetivo que no cumplían ninguno de los dos existentes.
El único medio de comunicación en esa época eran las balsas, pero el tránsito crecía y este servicio no permitía cumplir con las necesidades de los vecinos.
“Quequén crecía y Necochea también, ambas necesitarán conectarse ante un tránsito cada vez más intenso entre ellas y con el resto del país”, explicó Freitas en su libro “Historia Dibujada de mi Pueblo”.
“Fue entonces aprobado un proyecto presentado por el senador Carranza Mármol para la construcción de un puente inmediato a la balsa”, agregó Fleitas.
Fue así que la empresa Bustos Morón y Zarzewski comenzaron en 1911 la construcción del puente entre lo que hoy sería la bajada de la calle 562 de Quequén y la 38 de Necochea. Aún se pueden ver las bases del puente.
Sin embargo, en febrero de 1915 se produjo una crecida que dio por tierra con el proyecto, ya que se comprobó que existían problemas con el suelo y también la ubicación del puente.
Contemporáneo a aquel puente, fue el primer Puente de Servicio del Puerto, que se habilitó en 1911, a la altura de la calle 536.
Era un puente peatonal, una endeble estructura que sólo se mantuvo hasta 1916, cuando se construyó el segundo puente.
El objetivo de este segundo puente era permitir el transporte de las grandes piedras para la Escollera Sur. Por tal motivo se necesitaba una nueva estructura que soportara el paso del ferrocarril y que además no obstaculizara la navegación por el río.
Así, la trocha inglesa y francesa del Ferrocarril se unieron en la zona de los elevadores formando una horqueta, uno de sus brazos hacia el lado Quequén y otra hacia Necochea.
El plan era que la trocha del tren llegara hasta la Grúa Titán, que construía en aquella época la escollera.
Lo que caracterizaba al segundo Puente de Servicio era su movilidad, ya que giraba y permitía la navegación de barcos río arriba.
Sin embargo, años más tarde el puente dejó de ser útil, ya que la obra de la escollera se había finalizado. Por tal motivo, la estructura se desarmó y se utilizó para la construcción del primer puente vehicular.
Con una fiesta…
En su edición del domingo 20 de enero de 1924, Ecos Diarios anunciaba la inauguración del nuevo Puente del Puerto. “El acto será sencillo, no habrá ceremonia oficial, sino una fiesta popular”, informaba el diario.
Al mediodía, la Inspección de Puerto ofreció un almuerzo para los obreros y, por la tarde, se presentó la Banda Municipal.
Según la crónica publicada al día siguiente, el puente fue embanderado y “el lugar fue visitado durante todo el día por numeroso público, siendo muchísimos los vehículos que pasaron sobre el puente, que quedó así inaugurado”.
Una carta enviada por el presidente Marcelo Torcuato de Alvear felicitaba a los necochenses por la puesta en funcionamiento del puente: “Con la profundización dada al canal de entrada ponen al puerto en condiciones de servir eficazmente a los grandes intereses de esta rica región”.
Durante 20 años los vecinos habían reclamado la construcción de este puente, que facilitó a necochenses y quequenenses el cruce del río, cuatro años antes de que fuera habilitado al tránsito el Puente Colgante.
En 1969 el Puente del Puerto fue desarmado, aunque parte de su estructura permaneció durante años en ambas orillas.
En 1970 el tránsito vehicular en la zona portuaria se derivó al puente Ignacio Ezcurra, que se construyó sobre la estructura de otro puente ferroviario que unió ambas orillas en la zona portuaria y que funcionó de 1946 y 1969.///
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