Cada vez más cerca del centenario
El viernes el Club Ministerio de Obras Públicas de Quequén celebró su 96º aniversario. El rol de Justo R. Neira, quien fue el verdadero impulsor de la prestigiosa entidad deportiva
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El viernes cumplió 96 años el Club Ministerio de Obras Públicas de Quequén, decano del fútbol de la vecina orilla, y una de las más prestigiosas entidades afiliadas a la Liga Necochea de Fútbol.
Nacido el 22 de julio de 1926 a instancias de un grupo de vecinos vinculados a la actividad portuaria, de allí su nombre, ha crecido y en su larga trayectoria se ha ido fortaleciendo para consolidarse como institución a partir de un rico historial deportivo.
Según la historia de la institución, el fundador fue Justo R. Neira, quien tuvo la idea en dependencias del Ministerio de Obras Públicas, en Quequén. Por esta razón, el club tomó el nombre de ese organismo.
Las primeras reuniones se hicieron en la casa del entusiasta creador. Allí se realizaron distintos encuentros que sirvieron para confraternizar y estrechar vínculos entre el vecindario.
Precisamente en ese domicilio funcionaba la casa de telégrafo.
La primera comisión de Ministerio estuvo integrada por Justo Neira como presidente, Casimiro Slovinsky, como vicepresidente; Juan Farrich, tesorero; Constantino Zanatta, protesorero; Raúl Arsuaga, secretario; Joaquín Arsuaga, prosecretario; y vocales: Esteban Michelena, Lázaro Arregui, Antonio Di Lucca, José Mondino, Herminio Castro, Delfín Ponce de León, José Nicolosi, Mariano Larramendi, Nicasio Rojas y Pedro García; revisores de cuentas: Fausto Ottini y Carlos Devizia: presidentes honorarios: el entonces jefe de navegación y puerto; Humberto Canale, y el jefe de Puerto Quequén, ingeniero Carlos Erranupe.
Arraigo en la barriada
El club adquirió su edificio en 1964 en la esquina de las entonces avenidas Machado y San Martín, hoy 519 y 554. Desde hacía varios años que ocupaba la casona de esa tradicional esquina.
La entidad había tenido desde su nacimiento su sede a tres cuadras de la actual, en la esquina de San Martín y Magallanes. El club siempre estuvo muy arraigado en uno de los barrios más tradicionales de Quequén.
El crecimiento de Ministerio fue paulatino y pronto sus asociados fueron viendo los frutos de su labor que desplegaban sus directivos.
De esa forma, el fútbol pasó a ser la pasión que lo llevó a constituirse en uno de los clubes más fuertes de Necochea y Quequén.
Por tal motivo, cuando se asoció a la Liga Necochea de Fútbol, lo hizo como uno de los grandes. El primer título llegó en 1939, luego de una campaña por demás exitosa. También fue campeón de Ascenso en 1960, 1968, 1986 y 1997, mientras que sus divisiones inferiores obtuvieron innumerables torneos.
Precisamente de sus inferiores surgieron jugadores que luego enriquecieron distintos equipos de la liga. Entre los apellidos que luego quedaron en la historia del fútbol local se encuentran los de Jara, los Manazza, los hermanos Tony y Luis Izzo, los Roqués, los Palacios, los Arregui, Giorgetti, García, el «Laucha» Jensen, «El Busca» Rodríguez, «Planchuela» Zugazúa, Cruces, Comaschi, los hermanos Guerrero, Loidi y tantos otros..
La primera cancha de Ministerio, que ya no existe, estaba ubicada en la actual esquina de avenida 554 y calle 521. Los quequenenses de mediana edad todavía recuerdan la ligustrina que rodeaba el campo de juego.
La cancha fue donada a la institución por Federico Artola, cuando el club tenía cinco años de vida. Pero hace unos años la entidad debió vender la cancha y luego se construyó en ese lugar un templo de los mormones.
En la actualidad, la cancha del club se encuentra sobre la misma avenida 554, pero entre las calles 541 y 545. El predio tiene suficiente espacio para seguir creciendo y en los últimos dos años tuvo un importante crecimiento, con la construcción de canchas auxiliares, una casa para los caseros y
Durante el nuevo siglo, Ministerio obtuvo dos títulos de la Liga Necochea de Fútbol, en 2001 y 2002.
Además del fútbol, las bochas ocuparon un importante lugar entre sus asociados y que contribuyó a unir a la familia de Ministerio en el marco de una grata amistad.
En casi un siglo de historia, el club mantuvo el ideal de crecimiento y amistad que le inspiró su creador, Justo Neira. Desde que aquel trabajador y soñador creo la entidad, fueron decenas de hombres los que pasaron por la institución, dejando su huella. Uno de los más recordados fue José Antonio García, quien presidió el club durante años.
Con los años, el decano de Quequén encontró en Estación Quequén a su clásico rival de barrio, aunque también del otro lado del río, el otro decano, Rivadavia, se ha convertido en uno de sus contrincantes más tradicionales.
El viernes el decano cumplió sus primeros 96 juveniles años, convertida en una de las instituciones más representativas de la comunidad quequenense.///