Años en defensa del Parque
Generalmente trabajando en silencio, pero reaccionando públicamente cuando se busca alterar la integridad del llamado “pulmón verde” de la ciudad de Necochea, la Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo lleva más de 20 años en su función de defender al paseo y apuntalar su mejoría.
En las últimas semanas la entidad que cuenta con María Enriqueta Roulier como presidenta y una de sus referentes históricas, ha llevado a cabo un par de acciones para reposicionarse ante la sociedad y revelar detalles de lo que significa el Miguel Lillo.
En tal sentido recientemente tuvo lugar una charla en la biblioteca del ex Colegio Nacional, y ante una nutrida concurrencia la citada Roulier, el ingeniero forestal José Garcés y Ricardo Doumecq Milieu, del Club Observadores de Aves se refirieron al bien patrimonial que significa el Parque; el futuro de la masa arbórea a través de un necesario y eficaz mantenimiento y las aves que componen su hábitat. Hacer conocer de qué se trata y contagiar a las nuevas generaciones el cariño por el Parque son razones más que valederas sobre este tipo de encuentros.
En la continuidad, días atrás se llevó a cabo una original y exitosa subasta en un restó céntrico, donde se vendieron seis cuadros que obtuvieran el primer premio en distintas ediciones del concurso de pinturas y dibujos “Jardines del Parque”, evento tradicional que se lleva a cabo cada año en el paseo.
La idea de vender estas obras, que previamente fueran seleccionadas por artistas plásticos profesionales, era la de juntar fondos para que la ONG pueda seguir con sus acciones en pos de poner en valor algunos espacios del Parque que aún no están en las mejores condiciones.
La asociación promueve el cuidado del Parque Lillo, de manera de fortalecer el disfrute del mismo por parte de residentes y turistas, planificar la forestación y el paisaje. En este último sentido ha empezado a ser consultada por la Municipalidad ante una intervención o alteración en el lugar, como aconteciera hace pocos días para el corte de algunos árboles en malas condiciones ubicados sobre la calle 89 entre 4 y 6.
Colocación de bancos y mesas, así como la ubicación de nuevas plantas y otras tareas menores constituyen algunas de las premisas de la asociación, con integrantes que trabajan “ad honorem” y aportan dinero de su bolsillo al pagar la cuota social.
Seguir manteniendo al Parque como un paseo público, sin fraccionamientos ni privatizaciones, es el objetivo principal de la asociación y luego de dos décadas sigue manteniendo en alto esas consignas que le dieron vida.///
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