A un mes de audaz robo en comercio céntrico no hay pistas de los autores
Dos delincuentes en moto y a plena luz del día, rompieron dos tramos de la vidriera y se apoderaron de varios teléfonos celulares de la firma “MegaNet”, en calle 62 entre 61 y 63.
“No me imaginé nunca que a las dos y media de la tarde me llamarían para decirme que habían robado en mi local. Es insólito, tengo alarma, rejas por todos lados, parece una cárcel el negocio, pero igual se llevaron varios teléfonos celulares de la vidriera, tablets y otros dispositivos”, narró Sebastián Copperi esa jornada del 5 de febrero pasado.
El comerciante atendió la requisitoria de los periodistas de Ecos Diarios, tras lo ocurrido en el amplio local de venta de dispositivos electrónicos y demás productos, denominado “MegaNet”, de calle 62 al 3000.
Con suma prestancia y eficacia, dos vulgares “motochorros”, atacaron con un elemento contundente el blindex del frente y se alzaron con varios teléfonos celulares y demás dispositivos que se encontraban en exhibición en las estanterías.
Lo cierto que a un mes de ese audaz robo, no hay novedades firmes acerca de los responsables, según se conoció anoche.
Imágenes de las cámaras
Con impunidad y a plena luz del día, los malvivientes rompieron en dos partes la vidriera del amplio local comercial y se apoderaron de celulares, tabletas y demás objetos que estaban al alcance.
A pesar de las consultas a las cámaras de seguridad del centro de monitoreo comunal, hasta el momento, no se habría logrado identificar a los malvivientes que sorprendieron con su accionar en pleno centro.
Inclusive, hasta los clientes que se hallaban almorzando esa calurosa tarde en el bar “Rex”, se mostraron asombrados por el despliegue de los ladrones que se movilizaban en una moto de alta cilindrada y escaparon raudamente por calle 62, en sentido contrario de dirección, según los testigos.
Nada los detiene
Al momento de entablar un diálogo con los cronistas de Ecos Diarios horas después de lo ocurrido, el damnificado recordó que en plena pandemia de Covid-19 (en el 2020), delincuentes entraron al negocio por el techo y “tuvimos que invertir desde ese momento para tener más seguridad, pero parece que no alcanza con nada”.
En el audaz robo de hace un mes en pleno centro, había un empleado en el comercio que escuchó el estallido del cristal del frente y rápidamente les grito a los ‘motochorros’ que, a pesar de ello, alcanzaron a llevarse algunos teléfonos celulares y otras mercaderías en exhibición. /////
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